Colo Colo obtuvo su tercer triunfo en línea y clasificó a semifinales de Copa Chile, pero no fue todo felicidad en el éxito ante Everton en Viña del Mar.

A poco del final, Esteban Paredes trancó una pelota defendiendo y luego se tiró al césped con muestras de dolor en su rodilla izquierda. Pese a ello, volvió a la cancha para no dejar a los suyos con uno menos a pocos minutos del final.

Ahí, el goleador histórico de Campeonatos de Primera División en Chile intentó un pique y no dio más. Tanto, que le cedió el penal agónico a Javier Parraguez.

La preocupación se da porque, una vez que el Búfalo anotó el tanto, se fue al camarín de inmediato, pese a que Christian Rojas aún no pitaba el final del partido. Incluso no se despidió de la gente, como suele hacerlo. Será evaluado en las próximas horas.