El 21 de marzo de 2015, Club Deportes Antofagasta enfrentaba a Barnechea en San Carlos de Apoquindo por la fecha 12 del Clausura. En la ocasión, el Puma se impuso por 3-1 y uno de los goles lo hizo Marcos Bolados en un día especial para él

Cinco años y fracción más tarde, el delantero de Colo Colo se animó a contar el drama que empezó para su familia aquel día en lo que debió ser uno de los días más felices de su vida. “Saben muy pocos, sólo cercanos. Pero ya tengo que hacerlo, es algo de justicia. No de capricho”, relató el ariete a T13

“Hice un gol, sabía que mientras jugaba él nacía. Terminó el partido, agarré el teléfono y no me habló nadie”, profundizó el delantero albo sabiendo que algo andaba mal. 

La madre del pequeño Maximiliano, Betzie López de Maturana, abundó con lágrimas en los ojos. “Tuvo una hipoxia, una asfixia neonatal grave. Fue tanto el daño que está como muerto en vida”, expresó. 

“Está en estado vegetal yo creo, no hay muchas expectativas. Es difícil”, complementó el antofagastino sobre el presente de su hijo. 

El gran problema es que no fue una condición natural. Tanto Bolados como Betzie apuntan a que fue una negligencia médica de una clínica de Antofagasta. Hicieron la demanda y no han tenido una resolución clara en todo este tiempo. 

“Lo vi, chiquito, en una incubadora con 20 cables en el cuerpo. Lo que más me costó fue entrenar, no podía. El dolor no te deja escuchar, es imposible sentirte bien”, relató Bolados. 

Asimismo, comentó que para sobrellevar el momento “siempre quise pensar que él estaba bien, pero al fin y al cabo sé que no está bien. Siempre quise vivir en esa burbuja, para no tener tanto dolor dentro”. 

El presente del pequeño Maximiliano no es auspicioso en cuanto a salud. No tiene movilidad y sufre episodios de epilepsia refractaria, lo que animó a su padre y madre a contar su historia. Fuerza.