El ex presidente de Colo Colo fallecido en 2007, Eduardo Menichetti, alcanzó a conceder una reveladora entrevista antes de moriren la que recalca que “el aporte del Estado para la construcción del estadio Monumental fue igual a cero” y que la promesa del dictador Augusto Pinochet nunca se cristalizó.
El periodista Andrés Ampuero, con más de 20 años en el deporte, conversó con el ex dirigente en 2006. “Eduardo era un pinochetista declarado, por lo que me llamó mucho más la atención que me reconociera que Pinochet sí se había ofrecido el dinero, pero nunca llegó para la construcción del estadio”, comentó a RedGol.
Y es que Menichetti quiso dejar como legado su visión sobre un mito histórico. “Del presupuesto para el término del estadio -que se inauguró en 1989- hay una parte muy importante que era el aporte de Digeder prometida por la autoridad del minuto que era el general Pinochet, ratificada por todos los canales pertinentes”, reconoce en la entrevista.
La Digeder era el máximo organismo estatal en el deporte por esos días y dependía de los ministerios del Interior y de Defensa. Por eso, la política pesó en la decisión final y la clave fue precisamente el Plebiscito de 1988, del que hoy se cumplen 30 años y que puso fin al gobierno de facto.
Recordaba Menichetti. “En el caso del estadio Monumental, el aporte del estadio fue cero. En ese minuto nos prometieron millones de dólares. Pero una vez inaugurado el estadio, habiéndose perdido el plebiscito, y habiendo cambio de autoridades al año siguiente, nadie se hizo responsable del aporte: ni las autoridades salientes de Digeder y las autoridades entrantes, que se negaron rotundamente”.
Incluso, el ex presidente del Cacique que levantó la Copa Libertadores en 1991 aclaró que las platas para terminar el recinto de Macul llegaron gracias a un millonario préstamo contraído por la constructora y del que Menichetti fue aval.
“A mucha honra, el estadio se terminó con recursos absolutamente provenientes de Colo Colo.En 1989, cuando teníamos que inaugurar el estadio y los recursos no llegaban, la constructora pidió un crédito por varios millones de dólares pagaderos a cuatro años, para terminar de habilitar el estadio”.
“Era un tema tremendamente complicado y ese crédito se dio con la condición de que fuera avalado por mí. Y fue avalado por mí hasta que se pagó en 1994”, completó el fallecido timonel albo.
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