El Tribunal de Disciplina de la ANFP se reunió durante este martes para revisar, entre otras cosas, todo lo incluido en el informe del árbitro Fernando Véjar del partido entre Colo Colo y Palestino, que tuvo polémicas por montón tras el penal que el juez no estimó como tal sobre Gabriel Costa y que derivó en la expulsión de Gustavo Quinteros del área técnica, reclamos airados de Leonardo Gil en la cancha y en camarines, insultos del utilero, Nelson Pizarro y un candado en el vestuario de los colegiados que les impidió entrar por cinco minutos.
Y la primera resolución fue absolver a Gustavo Quinteros. Para el Tribunal, no era constitutiva de expulsión su actitud de solicitar revisión en el VAR de la jugada polémica, por más que la haya visto en el tablet que disponen los cuerpos técnicos y que están permitidos desde el Mundial de Rusia 2018 para revisar movimientos tácticos, datos de GPS y otras herramientas similares. Por lo mismo, el DT de Colo Colo podrá estar cuando se reanude el Campeonato Nacional y el Cacique tenga que visitar a Huachipato por la octava fecha.
Eso sí, Leonardo Gil fue citado. Si bien el Colorado no recibió tarjeta roja, sí se le vio reclamando de manera airada en la cancha y el informe de Véjar consignó que siguió en la misma en el sector de camarines. “Sale del camarín de su equipo, en ropa interior y sin mascarilla, de una forma desafiante y prepotente comienza a gritar ‘hasta cuándo nos van a c*gar, todos los árbitros nos vienen a c*gar, nos tienen que respetar, somos un equipo grande’ (sic). Teniendo que ser controlado por sus compañeros y personal de seguridad”, dice el escrito del juez sobre el actuar del seleccionado chileno.
Eso sí, la citación es para escuchar los descargos de Gil y, una vez oída su versión, se determinará si es merecedor de una sanción o no, lo mismo que pasará con el utilero de Colo Colo, Nelson Pizarro, a quien Véjar acusó de emitir duros epítetos en el túnel.
Finalmente, Colo Colo también fue conminado a asistir al Tribunal el otro martes por el episodio del candado para escuchar qué pasó. “Finalizado el partido, cuando logramos llegar hasta la puerta del camarín de árbitro, este se encontraba cerrado con candado, lo cual provoca estar cinco minutos fuera de éste, teniendo que soportar gritos de funcionarios de Colo Colo. Al solicitar la llave, nos indican que ‘nadie la tiene’ y que ‘se había perdido’”, fue lo que apuntó el principal del polémico partido.