Si algo tiene el fútbol, es que rara vez todos están de acuerdo. Y lo vivió en carne propia Colo Colo y específicamente Pablo Solari, en la nota disonante de la victoria por Copa Chile ante Deportes Temuco (5-1), este jueves en la visita del Cacique a La Araucanía, y que sentenció el paso del conjunto popular a los cuartos de final del torneo que defiende.

Con el marcador y la llave resueltos, Solari fue en busca del gol que le faltaba para coronar su propia actuación, después de la polémica y frustrada negociación para partir al América de México. El Pibe comenzó a perfilarse para el remate y se la jugó por un remate de media distancia, que salió desviado.

El problema es que el formado en Talleres de Córdoba no estaba solo. Leonardo Gil había escalado por su sector y esperaba una habilitación del atacante, que hizo oídos sordos y definió por su cuenta, algo que no fue del agrado del Colorado y que le hizo saber ampulosamente con dos groserías teledirigidas a Solari:”¡Abre CTM!” y “pendejo”.

El ariete abrió los brazos en señal de reconocimiento y la escena fue analizada en TNT Sports. “Lo empapela, pero mal”, dijo Manuel de Tezanos. “Mal, ah”, agregó Marcelo Vega. “Había tenido varias jugadas por el lado derecho, había buscado su gol. Le hubiera dicho en el camarín, es la forma, el contexto”, sentenció el Toby.

Según el mundialista, fueron varias las ocasiones en que Solari. “Siempre buscó para adentro, para rematar con la pierna izquierda, y no le salió bien. Después por el lado derecho y no llegó ni al arco. Dejó tirados a los que venían de atrás, y uno de esos era Gil”, puntualizó Vega, quien sin embargo advirtió que eso se podía hacer “en el camarín”.

Después de compromiso, el técnico albo, Gustavo Quinteros, explicó la situación de Solari tras el rechazo de la oferta para partir al América de México. “Pablo ahora está muy bien. Es entendible, cuando hay equipos que pretenden llevarse un jugador, que el jugador tenga la ilusión de seguir un camino futbolístico en países más fuertes económicamente”, avisó.

“Pero Pablo tiene que entender. Nosotros hablamos mucho con él, que tendrá más opciones de lo que le salió. Es un jugador que todavía tiene un techo muy alto y a nosotros nos complicaba mucho dejarlo partir en mitad de temporada. Cuando un jugador se va a mitad de temporada, es difícil de reemplazar, y más en este mercado con sólo tres incorporaciones”, explicó el técnico popular.

“Conseguir un jugador de ese nivel es difícil y quedaríamos muy debilitados si se iba. Con el correr de los días estará bien, está bien, está motivado. Y no tengo dudas de que Pablo le va a entregar todo al club y le saldrán más opciones. Entró con muchas ganas, está bien, está muy bien”, valoró Quinteros.