Roberto Gutiérrez dejó Cobreloa en diciembre pasado, una vez que perdieron el ascenso a Primera División ante Deportes Copiapó. El Pájaro decidió no fichar por algún club el primer semestre de 2023 y hoy, en entrevista con El Mercurio, confesó que el retiro del fútbol está cerca.
“Tuve algunas opciones a principios de año, pero no las tomé y decidí quedarme sin jugar este semestre. Estoy recuperado completamente y de una u otra forma me dieron ganas de volver a la actividad. Igualmente, hoy manejo dos opciones: seguir jugando o dar un paso al costado, eso lo tengo súper claro”, expresó.
Según Gutiérrez, “estoy entrenando en mi equipo de Curacaví de la Tercera División y también he estado jugando en mi club del barrio. Espero que aparezca alguna posibilidad. No hay posibilidades en el Chago, pero sí me gustaría estar cerca de Curacaví, jugando en Santiago o en otra localidad cercana”.
¿La razón? “Acá tengo a mi familia establecida, mi señora me ha acompañado durante toda mi carrera y mi hija a sus siete años ha estado en todos los lugares donde me tocó jugar. Hoy está en el colegio y sacarla es complicado. El año pasado estuvimos en Calama y a ella le costó, estuvo con apoyo profesional por lo mismo. Hoy todo eso lo coloco en la balanza a la hora de decidir”, agregó.
Por ese motivo, el Pájaro busca club idealmente en la Región Metropolitana o de Valparaíso. “Hoy lo primordial es estar cerca de Curacaví. He tenido conversaciones con equipos que no son cercanos a Santiago y han entendido mi postura. Si no tomo una opción este semestre, un club, voy a dar un paso al costado”, reveló Gutiérrez.
De todos modos, el otrora delantero de Universidad Católica ya está trabajando en su vida extradeportiva. “Estoy haciendo también otras cosas, tengo proyectos inmobiliarios que estoy desarrollando, vinculados a loteos de terrenos. Veo difícil esperar otro semestre y en diciembre buscar un equipo”, sentenció.