Ha pasado más de un año desde aquel dramático partido entre Universidad de Chile y Unión La Calera, donde los azules jugaron por la permanencia en Primera División. Un encuentro lleno de emociones para los hinchas azules, que vieron un milagro en Rancagua tras aquella histórica remontada que les permitió mantenerse en la división de honor.
Osvaldo González observó desde primera fila el agónico gol de Junior Fernandes, que puso adelante a la U y los salvó del descenso. En una conversación con Bolavip, el ex defensa de Universidad de Chile recordó la emoción incontrolable que sintió luego del triunfo.
“Nunca viví algo así, una emoción así, las lágrimas, no me salía la voz, estaba muy emocionado”, recordó el central.
Y es que el actual jugador de Universidad de Concepción no solamente fue protagonista salvaguardando el arco de la U, sino que inició la jugada que terminó con el gol y el grito de desahogo de miles de hinchas del Bulla.
“En la última jugada, estábamos prácticamente solos con el Lucho (Casanova) atrás, o no sé si estaba solo yo. Tuve buena lectura de juego, me barrí con todo, era él o yo y gracias a Dios pude trabar esa pelota e irnos al frente”, comentó emocionado.
La histórica remontada y la salvación
Para González el partido tuvo más importancia que cualquier triunfo previo, incluso más que cuando ganaron la Copa Sudamericana. Sobre todo cuando recordamos que Unión La Calera llevaba la delantera del marcador por 2-0 hasta los 75′.
“Se me pasaban un montón de cosas por la cabeza, debido a los resultados que habíamos tenido en los partidos anteriores, era cuesta arriba y no reaccionábamos”, rememoró el oriundo de Concepción.
Rocky atribuye el mérito a la osadía del uruguayo Ramón Arias, que mandó al equipo arriba para intentar dar vuelta el resultado.
“Nos hacen el 2-0 y el Cachi nos dice a nosotros, al Lucho y a mí, que nos arreglemos como sea en la parte de atrás, que juguemos los dos solos y defendamos como podamos, él se fue arriba con todo. Convierte el 2-1 y después hace el 2-2. Eso nos dio mucha vida y fue un golpe anímico fuerte”, reflexionó el defensa de 38 años.
Luego reconstruye la jugada del triunfo con lujo de detalles, una experiencia que le quedará marcada de por vida, al igual que a todos los seguidores del cuadro azul.
“La agarra Larri, la abre con Galani, cuando Galani va por la orilla dije ‘voy a picar al primer palo a ver si me llega’ y cuando veo que me va a quedar para la izquierda, la dejo pasar y choco a Vilches, lo choco porque vi que venía solo Junior al medio. La dejó pasar y no sé si controló mal y le quedo justo ahí para hacer el 3-2”, concluyó.