Javier Castrilli lo tiene claro. Para él, son reales las acusaciones de Cindy Nahuelcoy y Loreto Toloza en contra de Julio Bascuñán y Leslie Vásquez, ya que el primero habría favorecido a la segunda en las designaciones debido a una relación amorosa entre ambos.
Según el ex jefe de los árbitros en Chile, esta nueva polémica “es absolutamente previsible. Imposible resulta imaginar que mejore el arbitraje si el poder continúa en manos del club de amigos de El Señor de la Noche. Los despidos de principio de año resultaron espejitos de colores. Insuficientes”, destacó en conversación con El Deportivo.
“Encima, Bascuñán pasó a tener oficialmente las facultades para tomar decisiones y, conociendo sus antecedentes, el llamado entre los propios árbitros chilenos ‘Señor de la Noche’ (por algo será…) parece ser que continúa haciendo ‘de las suyas’”, afirmó Castrilli.
Para el otrora juez, todo es culpa de Julio Bascuñán. “Por su irresponsabilidad, el arbitraje chileno se ve convertido en el ‘Conventillo de la Paloma’ donde inquilinos y dueño del conventillo pelean por una mujer (la Paloma)”, destaca.
“Las designaciones y viajes son elementos probatorios tan objetivos como irrefutables. Por más que se desmienta, todos los árbitros lo saben, como también saben cómo se gestó el anónimo y quién aconsejó que se realizara de esa forma. Averigüen”, agregó Castrilli.
Finalmente, el argentino aseguró que todos sabían que esta situación, de supuestos arreglines en las designaciones, estaba pasando. “Es tan vox populi que hasta a mí me llegó la información. Es un desastre todo y lo peor es que la impotencia y la injusticia solo la experimentan quienes no son amigos miembros de esa ‘familia’. En esas condiciones de desgobierno y descontrol, ¿ustedes creen que el fútbol chileno puede tener buenos arbitrajes?”, sentenció.