Deportes Iquique sufrió un traspié el fin de semana pasado en su afán de ganar el título de Primera B, al empatar 0-0 con Deportes La Serena en La Portada. De esta manera quedaron a cuatro puntos de Cobreloa, el puntero, aunque tienen un as bajo la manga.
Esto porque los Dragones pretenden ganar ese partido por secretaría, según lo indicaron en un comunicado que emitieron la noche del lunes. La razón es que los papayeros hicieron jugar a un futbolista suspendido.
“Como es de conocimiento público, faltando pocos momentos para la finalización del partido, en la transmisión en vivo del canal TNT Sports se advirtió que el jugadores de Club Deportes La Serena, señor Henry Sanhueza, no estaba habilitado para participar del juego por estar suspendido por acumulación de amonestaciones durante el campeonato”, comienza el escrito.
Agregan que “alertados por la información descrita, inmediatamente procedimos a confirmar la veracidad de la información”.
Luego señalan que irán por el golpe en el escritorio. “Atendiendo lo anterior y después de reunir los antecedentes, instruimos a nuestros abogados que se preparara y presentara la respectiva reclamación ante el Tribunal Autónomo de Disciplina, quien deberá conocer y resolver la aplicación de las Bases del Campeonato”, según lo estipulado en el Artículo 25.
Finalizan señalando que “es un deber con nuestros hinchas, seguidores e institución hacer que se respeten las mismas, y, por tanto, además de hace la reclamación, la tramitaremos en todas las instancias que sean necesarias”.
En La Serena aseguran que el jugador estaba habilitado para jugar en el sistema Comet, ya que debe pagar la sanción ante San Luis este domingo.
Esto debido a que cuando la octava amarilla en el torneo que recibió Sanhueza ante San Felipe, fue el mismo día y hora en que sesionó el Tribunal (martes 5 de septiembre).
¿Cómo marcha la tabla de Primera B?
A falta de tres partidos, Cobreloa es puntero de Primera B con 48 puntos. Segundo marcha Antofagasta con 45 y terceros Iquique, Temuco y Wanderers, con 44. Los caturros, eso sí, tienen un duelo pendiente.