La eliminación de Universidad Católica de la Copa Sudamericana no hizo más que sentenciar un hito que habla pésimo del fútbol chileno a nivel internacional. Todos los países tendrán al menos un equipo en Copa Libertadores o Sudamericana en el segundo semestre. Todos los países, menos Chile.
El historial es penoso. Universidad de Chile quedó eliminado en fase previa de Copa Libertadores ante Melgar de Perú el 13 de febrero. Luego fue el turno de Antofagasta, liquidado en casa por Fluminense en primera ronda de Copa Sudamericana el 21 de marzo. Y el de Colo Colo, apeado en penales por Universidad Católica de Quito,en la misma instancia, el 30 de abril.
La debacle comenzó a cristalizarse con los eliminados de Copa Libertadores. El 9 de mayo, Universidad de Concepción se despidió cuarto en su grupo ante Godoy Cruz. Lo positivo fue que Palestino y Universidad Católica alcanzaron el tercer lugar en sus series y, si bien no avanzaron a octavos de final, tendrían otra chance en Copa Sudamericana.
Pero el espejismo del segundo torneo continental no alcanzó a durar mucho. Esta semana, el martes 28 quedaron fuera Unión La Calera ante Atlético Mineiro y Unión Española con Sporting Cristal de Perú. Ayer se sumó Palestino con la derrota ante el Zulia de Venezuela y hoy completó Universidad Católica con Independiente del Valle.
El vacío de copas en el segundo semestre se hace más hondo al corroborar que los otros nueve países del continente tendrán al menos un representante con vida. Incluso los más humildes, como Venezuela, Bolivia y Perú, con Caracas, Royal Pari y Sporting Cristal en Copa Sudamericana.
Colombia en un muy mal año alcanzó a meter a La Equidad en este mismo certamen. Y el resto ya lo hace con más holgura. Uruguay tiene dos equipos en la Sudamericana y uno en la Libertadores. Ecuador brilla con dos equipos en cada certamen y Paraguay tiene tres en octavos de la Libertadores.
Y los poderosos Brasil y Argentina, que tienen mayoría en ambos cuadros. Los trasandinos suman tres representantes en Copa Sudamericana y cuatro en la Copa Libertadores; mientras los brasileños se anotan seis en la Libertadores y tres en la Sudamericana. Es la fiesta que Chile se perdió antes de la mejor parte.