Palestino llegaba muy necesitado al partido de este domingo y consiguió, gracias a su máxima figura, tres puntos de oro. Los árabes dieron una dura batalla y derrotaron por 2-1 a Unión Española para escapar del fondo.

Los pupilos de José Luis Sierra consiguieron un triunfo clave para alejarse de los últimos lugares en la tabla de posiciones y se alejaron de los colistas para escalar hasta la zona media.

Más ganas que fútbol

Ambas escuadras necesitaban sumar de a tres para subir puestos en la clasificación, pero no hubo forma de hacer daño en la primera mitad. La ansiedad le jugó en contra a los dos elencos, que no encontraron los espacios para acercarse con mucho peligro.

Palestino tuvo las más claras, acercándose con algo más a la portería de Diego Sánchez. El arquero fue vital para mantener en cero su portería, pero no podría repetir la misma historia en el complemento, donde el partido se abrió y con todo.

El mago sacó la varita

Las cosas no estaban fáciles para ninguno de los dos en la cancha, pero cuando parecía más complejos, apareció Luis Jiménez. El mago se vestía de héroe luego de anotar la apertura de la cuenta en el minuto 63’, pero lo que nadie se esperaba era el final que tendría el compromiso.

Cuando el reloj marcaba los 83’ minutos, Thomas Galdames aprovechó un centro y de cabeza anotó la igualdad. Pero la respuesta llegó rápidamente, ya que un pase magistral de Jiménez de taco encontró a Misael Dávila, que fusiló a Sánchez y anotó el 2-1. ¿Era el final? Claro que no.

Los descuentos aparecían cuando una falta de Cristián Suárez en el área le regaló el penal a Cristian Palacios. El chorri no perdonó y decretó el 2-2 que parecía sentenciar todo, pero quedaba una más. En el 93’ Bryan Carrasco quedó solo cargado por la banda derecha y metió un zapatazo que Sánchez contuvo, aunque el rebote le quedó servido para poner el 3-2 agónico.

Palestino consigue tres puntos de oro para alejarse del fondo de la tabla de posiciones. Por su parte, Unión Española deja escapar la chance de subir posiciones en un partido donde intentó, pero no pudo. Había un mago inspirado que dejó locos a todos con su varita.