Y un día, volvió a Rancagua. Pedro Pablo Hernández, tras pasar por el Celta de Vigo, Independiente y sonar innumerables veces en Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, pegó la vuelta a Chile, pero a su casa: a O’Higgins, donde tuvo un recibimiento de ídolo al re-debutar con la camiseta con la fue campeón en 2013 en el triunfo de los celestes ante Everton por 1-0 por la fecha 18 del Campeonato Nacional.
El Tucu no aguantó la emoción y confesó que, pese a su trayectoria, este retorno lo soñó. “Alguno dirá que es sólo un juego, pero anoche no dormía pensando en este día. Queremos entregarle a la gente que volvió al estado y pasó por tantas una alegría. Necesitábamos volver a la victoria ante un rival muy difícil”, meditó el campeón de la Copa América Centenario en diálogo con TNT Sports tras el compromiso.
“Pasó tanto tiempo, hemos vivido cosas muy lindas. Se hizo una conexión importante de la gente hacia a mí. Volví porque estoy agradecido. Feliz que la gente pueda venir, muy contento. Ha sido algo increíble, la gente me ha tratado muy bien. El recibimiento es importante para todos. La gente nunca dejó de creer y éste es el camino”, completó.
El Tucu Hernández llegó en silencio a O’Higgins en 2013 y se fue como héroe al marcar el gol de la final ante Universidad Católica a fines de ese año. Eduardo Berizzo lo llevó al Celta de Vigo, luego se fue a Independiente, se transformó en seleccionado nacional y campeón de América y a los 34 años quiere seguir escribiendo su historia con un club que lo recibió con los brazos abiertos de regreso.