El Teniente de Rancagua se vistió de gala para recibir el regreso de Pedro Pablo Hernández a casa con O'Higgins para el compromiso ante Everton en la fecha 18 del Campeonato Nacional. Fue su primer partido con el equipo desde que fuera anunciado como fichaje de lujo de uno de los equipos de sus amores.

El Tucu inició el encuentro desde el banquillo de suplentes y en el entretiempo fue pedido a gritos por parte de la afición que se dio cita en el recinto rancagüino hasta que al minuto 60 tuvo la oportunidad por parte del entrenador Miguel Ramírez, quien decidió ponerlo en el lugar de Ramón Fernández.

El mediocampista recibió una fuerte ovación por todos los presentes, que recuerdan con cariño el gran paso que tuvo en la temporada que tuvo en la institución de la mano de Eduardo Berizzo, con quien fue campeón en 2013 y sumaron la que es hasta ahora su única estrella de la historia en la final ante Universidad Católica, con un gol suyo.

El técnico argentino se lo llevó al Celta de Vigo y ahí empezó su camino de vuelta a O'Higgins, luego de siete años afuera en los que no solo pasó por el cuadro gallego sino que además tuvo una experiencia en Independiente de Avellaneda, su más reciente equipo antes de regresar.

En medio de todo esto, empezó a recibir oportunidades con la selección chilena teniendo la oportunidad de ser parte de la nómina que integró la Roja durante la Copa América Bicentenario de 2016 cuando el equipo de todos logró el bicampeonato derrotando a Argentina en la final.