Una verdadera revolución se espera para la próxima semana y específicamente para el martes, cuando el Consejo de Presidentes de la ANFP vote por el modelo de Campeonato Nacional de Primera División que tendrá el fútbol chileno para la próxima temporada.

Es que la lógica de los torneos largos cada vez tiene menos adeptos, y la opción de que se vuelva al formato de dos torneos cortos con una fase final ha generado más consenso entre los mandamases. "A mí me gustan los playoffs, son más entretenidos", dice uno de los directivos consultados por Redgol.

Por esta razón, en el despacho de cada club en este momento se encuentran los dos borradores de torneos posibles para 2023. Uno largo, similar al que se desarrolla actualmente, y otro que considera la disputa de un Torneo de Apertura y Clausura.

En este evento, se clasificarán los ocho mejores equipos de la fase regular a la ronda de cuartos de final, y a partir de ese momento comenzarán los emparejamientos en partidos de ida y vuelta, hasta sentenciar al campeón de Primera División.

¿Qué pasa con los extranjeros y los juveniles?
 

Si en materia programática ya se anuncian sorpresas para el próximo año, más alternativas surgen en otro tipo de reglamentaciones, particularmente la que establece el número de extranjeros que pueden participar por club y la norma de utilización obligatoria de jóvenes.

En cuanto a los jugadores provenientes del exterior, la norma permitirá que se utilicen seis futbolistas por partido, uno más que en la actualidad. Una medida que seguramente incomodará al Sindicato de Futbolistas Profesionales, Sifup, que en el pasado exigió que la cuota no superara los cuatro extranjeros.

Cabe destacar que en 2018 el Sifup exigió que hubiera un verdadero compromiso con las series juveniles si se pretendía aumentar el cupo de extranjeros, una situación que no se ha corroborado en los hechos, y que además puede sumar un segundo golpe en 2023.

 

 

Esto por que la normativa que hoy exige que cada club le entregue el 70 por ciento de los minutos totales de la temporada a jugadores menores de 21 años también será modificada, y los clubes sólo deberán registrar el 50 por ciento. Es decir, 675 minutos por cada torneo corto o 1.350 en el caso de que se opte por un campeonato largo.

Además, se quitará la norma que exige la presencia de dos jugadores menores de 21 años entre los citados, por lo que la distribución de minutos que haga cada club dependerá de una decisión técnica y no administrativa.

Todo esto será materia de debate el próximo martes, aunque al interior de la comisión que creó los borradores de las bases hay confianza en que ambas propuestas ya fueron visadas por los dirigentes y cualquier la decisión pasará solamente por el modelo de torneo. De todas formas, se ha visto muertos cargando adobes en Quilín.