Un experiencia digna de película de terror vivieron tres jugadores del plantel de Deportes Iquique, luego de que un grupo de inmigrantes aprovecharan el caos del incendio de Laguna Verde para intentar tomarse ilegalmente la casa de uno de los jugadores de la Primera B.

La crisis migratoria es cada día más álgida en el norte del país, y los clubes de fútbol de aquella zona no han quedado exentos de los graves episodios que se han vivido en las últimas semanas.

Sin ir más lejos, Cesare Rossi, presidente de los Dragones Celestes, reveló en La Tercera que Johan Castillo, Juan Segovia y Arturo Guerrero vivieron una pesadilla a finales de enero luego del incendio forestal que afectó al sector de Laguna Verde.

En medio del revuelo por el fuego, inmigrantes con armas intentaron meterse al hogar de Castillo, lo que forzó al jugador a hacer vigilia para cuidar sus pertenencias.

“Para el incendio que hubo hace unas semanas, tres jugadores tuvieron problemas con inmigrantes armados, que intentaron entrar a la casa de uno de ellos después del incendio, y debieron quedarse a resguardar las viviendas porque querían tomarse los terrenos y robarle", contó Rossi.

El timonel iquiqueño explicó que "tuvimos que sacarlos (a los jugadores) una semana de la pretemporada”.

Castillo pidió ayuda a sus compañeros de equipo y copropietarios, Juan Segovia y Arturo Guerrero, quienes no dudaron en plantarse a hacer guardia en la casa.

“Lo que pasa es que atrás se quemó todo, y en nuestra casa se quemó el patio y quedó todo abierto. Tuvimos que quedarnos ahí porque se querían meter a robar”, explicó el futbolista.

Castillo pasó noches sin dormir intentando proteger su vivienda.

Castillo pasó noches sin dormir intentando proteger su vivienda.

Según el preocupante relato del extremo izquierdo, “era un grupo de colombianos y venezolanos y nos tuvimos que turnar para dormir los primeros dos días mientras cerrábamos”.

Afortunadamente la situación sa calmó con el paso de los días y, al ver que los futbolistas de Iquique no se moverían, el grupo que intentó tomarse el lugar terminó cediendo y marchándose de allí, para alivio de Castillo y sus compañeros.

Tras lo ocurrido, y con su hogar reconstruído, Johan Castillo, Juan Segovia y Arturo Guerrero pudieron reintegrarse a los trabajos de los Dragones Celestes, enfocándose en hacer ua gran campaña para regresar a la brevedad a Primera.