Los hinchas de Santiago Wanderers han hecho costumbre el hecho de llevarse una mano a la cara y hacer la letra W con los dedos. Es el sello que los identifica y que su goleador, Enzo Gutiérrez, repite después de cada anotación para los caturros.

Por eso, más de una lágrima derramaron los porteños al ver el desempeño de la nueva joya de Tottenham Hotspur, el holandés Steven Bergwijn. El tulipán hace el mismo gesto que los wanderinos cuando marca un gol para el equipo de Jose Mourinho.

Pero la razón es bastante más aburrida y no evoca el Cerro Alegre ni nada por el estilo. Lo confesó el mismo jugador a la revista Voetbal NL. "No es nada especial. Sólo surgió de cuando jugaba FIFA con mis amigos", dijo el ariete de 23 años.

"Ellos me dijeron 'celebra así' y desde ahí siempre lo he hecho", expresó Bergwijn, para desazón de aquellos hinchas caturros que se ilusionaron con la internacionalización del sello distintivo del equipo.

Pese a lo difícil que es hacer el gesto de la W con la mano (hay que entrecruzar el dedo anular con el medio), hay un antecedente todavía más viejo: nada menos que el crack brasileño Alexandre Pato.

El delantero que hizo fama en el AC Milan y jugó en los equipos más importantes de su país hace la W sobre su rostro, pero con una salvedad: en realidad se trata de una especie de pico de pato, el animal que corona su apodo futbolístico.