Las dolorosas partidas de Eduardo Ravani y Alipio Vera, dos "hombres de medios" en toda la dimensión del calificativo, conmueve a varias generaciones de chilenos. Pero Felipe Bianchi se sintió movido además a hacer una dolida reflexión sobre la realidad actual en prensa, radio y televisión y el papel de figuras de esa categoría.

A través de su cuenta de Twitter, el reconocido periodista calibró las diferencias que ha tenido la industria de las comunicaciones en las últimas décadas. "Ustedes son muy jóvenes pero les voy a contar que hubo un tiempo en Chile, no tan lejano, en el cual la radio, los diarios y la televisión eran dirigidos y realizados por profesionales. Profesionales universitarios expertos en contenidos y comunicaciones. Periodistas, como se les suele llamar en todo el mundo civilizado", lanzó Bianchi.

Tanto Ravani como Vera fueron periodistas, y por eso Felipe advierte que "si un proyecto se trata de contenidos, evidentemente, es lo más adecuado, lo más lógico. Y lo más efectivo: por algo fue la época dorada".

"Pero un día, tentados por el oropel y el prestigio, llegaron a los medios los ígnaros, los improvisadores (ingenieros comerciales, economistas, productores, activistas políticos cargados de ignorancia y sin formación alguna en contenidos) y los diarios, radios y canales se fueron al carajo profesional, cultural y económicamente", sentencia la voz de radio La Clave.

Eduardo Ravani y Alipio Vera, dos periodistas tras dos de los programas más emblemáticos de la historia de la televisión chilena

Eduardo Ravani y Alipio Vera, dos periodistas tras dos de los programas más emblemáticos de la historia de la televisión chilena

"La creatividad prácticamente no existe"
 

Con su mordaz prosa, Felipe Bianchi recuerdó a los comunicadores que nos dejaron. "Vale la pena recordarlo un día como como hoy, cuando nos han dejado Ravani y Vera, dos periodistas representantes de la mejor época. Justo cuando está todo trastocado, cuando la calidad profesional toca fondo, cuando la excelencia y el buen periodismo son una utopía y la creatividad prácticamente no existe o migró a otras plataformas.

"Como buenos hijos de Atila pasaron, destruyeron todo, anularon lo bueno que tenían los medios y se llevaron unas cuantas lucas para su casa engañando a empresarios tan pánfilos e ignaros como ellos. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", sentenció el periodista de la Universidad Católica.