La decisión de Conmebol de cambiar la sede de la final de la Copa Libertadores y moverla de Santiago a Lima, provocó molestia en el gobierno de Chile.
Así lo hizo ver el Intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, que en conversación con Emol aseguró que “como Intendencia dijimos que para el día 23 de noviembre teníamos asegurado el orden público en torno al estadio, vecinos, público, jugadores y equipos. Dimos totales garantías de poder jugar aquí en Santiago. Lamentamos la decisión de Conmebol, no nos gusta. Los invitamos a nuestra casa y no quisieron venir”.
Consultado si haber perdido la final de la Copa Libertadores es un revés para el gobierno, Guevara cree que no. “Yo no hablaría de fracaso, es una pena y una lástima. Ellos son los actores, tomaron la decisión y hay que acatarla. No hay mucho que hacer. No estaba en la decisión del Gobierno. Estaban las condiciones, se lo dijimos en todas sus letras. Si optaron por Lima, bien por Lima”, afirmó.