Fue una gran desilusión para los hinchas de Cobreloa, pero también para los seguidores del fútbol chileno, que vieron incrédulos cómo los Zorros perdieron por goleada la final por el ascenso ante Deportes Copiapó, pese a concretar una campaña récord con el 71 por ciento de rendimiento. La condena fue otro año más en Primera B, el octavo desde 2015.

Pero Emiliano Astorga, el técnico naranja, prefiere sacudirse la desazón y mirar hacia adelante, sin olvidar las lecciones que le dejó la final. "Cometimos todos los errores que no cometimos en el campeonato, errores infantiles en los goles, una expulsión al minuto 25, el nerviosismo a más de alguno le pasó la cuenta y bajamos mucho el rendimiento", reconoce.

El DT prefiere ver el vaso medio lleno. "Lamentablemente no conseguimos el objetivo principal, que era lograr el ascenso. Pero no hay que desconocer que nosotros llegamos a Cobreloa en un momento muy complicado del club, en todo sentido, en lo institucional y lo deportivo", destaca el míster.

Cobreloa no pudo con Copiapó en la final por el ascenso y quedó a un paso del anhelado regreso a Primera División. 
   Cobreloa

Cobreloa no pudo con Copiapó en la final por el ascenso y quedó a un paso del anhelado regreso a Primera División. Cobreloa

Emiliano Astorga y la resurrección de Cobreloa
 

Las cosas no venían bien en Cobreloa y lo sabe Emiliano Astorga, que tuvo que hacer un trabajo de cirujano para estructurar una institución fraccionada. "Se estuvo peleando por no descender a Segunda, el porcentaje (de la tabla ponderada) era malísimo, el rendimiento igual; y nosotros llegamos con la tarea de levantarlos poco a poco", explica el DT.

"Hicimos buena competencia en la primera rueda, porque estábamos cerca de Magallanes, nos alejamos de los que venían de atrás, el equipo tuvo muy buen rendimiento de local y nos entusiasmamos todos con el ascenso, que era lo principal", puntualiza el estratega naranja, que renovó su contrato hasta fines de 2023.

Y como es la Chilean Premier League, Cobreloa le sacó 16 puntos de ventaja a Copiapó, para terminar perdiendo el ascenso en la liguilla, un formato de campeonato que se repetirá esta temporada: "Tuvimos un rendimiento altísimo con Magallanes y conseguimos acumular un puntaje muy alto, que en otras oportunidades habríamos ascendido sin mayores problemas".

 

 

Pero Astorga mira para adelante y asume que "hay una revancha en 2023, esperando repetir y mejorar la campaña y que ojalá se nos pueda dar. Tenemos la responsabilidad de ser un equipo fuerte de local y de visita, para eso nos estamos reforzando. Con los jugadores de 2022 va a quedar una base que nos permitirá ser un equipo bien potente, un equipo fuerte, para tener un buen campeonato y obtener el objetivo final", adelanta.

Finalmente, el entrenador loíno pide que el desarrollo del club vaya más allá de lo futbolístico y que "ojalá llegue también a lo institucional, porque hay que ver lo deportivo y lo interno, que el club esté como corresponde y hay cosas que mejorar. Si llegan los inversionistas, todo esto se puede ir solucionando", concluye el DT.