Eduard Bello acudió a la entrevista del CDF tras el final del partido que igualó Antofagasta en Collao con la U de Conce. El venezolano comenzó a hablar con normalidad tras jugar su primer partido completo después de una fractura de peroné en el pasado torneo. 

Pero cuando le preguntaron sobre ese detalle el puntero venezolano, quien se perdió las últimas citaciones de su selección y buena parte de la Copa Sudamericana por no estar totalmente recuperado de esa fractura, se emocionó y comenzó a llorar al aire.

"Fueron momentos demasiado duros", admitió Bello, quien fue considerado en el once ideal del año y fue elegido como el mejor importado de Chile en 2019 por el Círculo de Periodistas Deportivos. "Aquí pude ver quiénes están realmente conmigo: mi esposa, mi familia, mis amigos. Dios impidió que me sintiera tan solo", agregó. 

"La gente no sabe lo que uno sufre: por eso agradezco a Dios el poder jugar 90 minutos. Ahora que pasó lo más difícil, saldré más maduro de todo esto", concluyó Bello aún con lágrimas en sus ojos.