Muchos desórdenes hubo en el partido en que Universidad de Chile empató con Unión La Calera, la semana pasada en el Santa Laura. El ingreso fue un caos, durante el encuentro un hincha con un puntero láser se pegó el show, la barra de los azules lanzó proyectiles y la guinda de la torta fue un show pirotécnico que hizo recordar el Año Nuevo en Valparaíso.

Todo esto fue informado por el juez del encuentro, Rodrigo Carvajal, quien no le dejó pasar una a la barra del Bulla y fue categórico en el documento entregado a la ANFP, por lo que es posible que haya una sanción para el club.

"El inicio del partido se retrasó 2 minutos, debido a que hinchas del club Universidad de Chile ubicados en la galería sur del estadio se encontraban sobre la reja perimetral. Del mismo modo se advirtió que había personas dentro del perímetro del campo de juego, sobre el túnel de jugadores en el acceso sur", comenzó señalando Carvajal en su informe.

Agregó que "esta situación fue informada por alto parlantes para solicitar que los hinchas se bajaran y retiraran desde esos lugares no autorizados, para poder dar inicio al partido" 

Luego manifiesta que "en reiteradas ocasiones durante el transcurso del partido, hinchas de la Universidad de Chile apuntaron con láser a los jugadores de Unión La Calera y a los integrantes del cuerpo arbitral. Se solicitó por alto parlantes que dejaran de hacerlo en al menos cuatro ocasiones".

La agresión a los rivales tampoco pasó colada. "Al minuto 90 hinchas de la Universidad de Chile lanzaron numerosas monedas, tanto desde la galería norte como de tribuna Andes, impactando al arquero de Unión La Calera, señor Omar Carabalí, en la cabeza".

Eso lo complementa con que hubo una agresión a un árbitro. "Al minuto 90+3 hinchas de Universidad de Chile lanzaron un asiento desde el sector de tribuna Andes, golpeando en la espalda y la pierna del asistente N°2".

Finalmente, sostiene que "una vez finalizado el partido, los hinchas de Universidad de Chile ubicados en la galería norte lanzaron fuegos artificiales".

Lo que no informó fue que Leandro Fernández escondió algunas de las monedas que cayeron al césped del Santa Laura, por lo que difícilmente sea citado por el Tribunal de Disciplina.