La derrota del Apruebo en el Plebiscito de Salida supone un duro golpe para los hinchas que se habían organizado en los últimos años con la esperanza de tener una participación activa y vinculante en los clubes constituidos en sociedades anónimas deportivas profesionales (SADP). En el nuevo escenario, el anhelo queda absolutamente postergado.

El artículo 60 de la fallida propuesta de Nueva Constitución establecía que "la ley regulará y establecerá los principios aplicables a las instituciones públicas o privadas que tengan por objeto la gestión del deporte profesional como actividad social, cultural y económica, debiendo garantizar la democracia y participación vinculante de sus organizaciones".

Esto significaba que los hinchas tendrían la garantía constitucional de tener un lugar en los directorios de las SADP. Incluso más: con ese piso, el legislador incluso podía establecer la obligación de que el 51 por ciento de la propiedad de los clubes quede en manos de los hinchas, como se hace en la Bundesliga de Alemania.

¿Pero qué pasó? El fracaso de la propuesta constitucional dejará la discusión estancada en el Congreso para modificar la Ley 20.019, proyecto que lleva cinco años en debate y que actualmente está en la Comisión de Constitución del Senado. No hay que ser genio para advertir que ese organismo tendrá otras urgencias en este momento.

Más allá de eso. Si bien hubo peticiones de "participación democrática y vinculante de los hinchas", los últimos trámites limaron esos elementos y se quedaron solamente con la opción de que las SADP emitan nuevas acciones o designen un miembro de estas comunidades de hinchas para el directorio.

Es decir, si las SADP quieren y los hinchas reúnen cifras estratosféricas (no menos de 10 mil millones de pesos, si pensamos en Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica), eventualmente podrían alcanzar un lugar en los directorios de las concesionarias. Una meta absolutamente desproporcionada en la actual situación del país.

"Las modificaciones no apuntan a la participación de los hinchas, si no que a la aparición de nuevos accionistas", asegura un seguidor del proceso para reformar la Ley 20.019.

Eso, en el mejor de los casos. Consultados por Redgol, expertos y protagonistas de las discusiones legislativas estiman que la famosa reforma a la Ley SADP, que lleva seis años en el Congreso, tardará al menos cinco años en promulgarse, sin el anhelo de participación que esperaban los hinchas.

Un dato más. La ministra del Deporte, Alexandra Benado, adelantó que introduciría algunas indicaciones a este proyecto tendientes a la fiscalización y a la separación de las ligas, como la ANFP, de las federaciones. Este anuncio nunca se concretó en el Congreso y, si se produce, seguramente extenderá por aún más tiempo toda la discusión.

 

 

Quienes miran con atención el tema son precisamente los dueños de clubes, agrupados en la ANFP. Todavía no se aprueban los estatutos que pretendían ejercer más controles en materias como la multipropiedad y la posibilidad de que representantes de jugadores y otros actores del fútbol chileno fueran dueños de las SADP.

En este escenario, esta modificación seguirá discutiéndose (ya lleva un año en eso) y ahora los grandes accionistas no tendrán la obligación que representaba la Nueva Constitución ni la oposición del Ministerio del Deporte. Es decir, tendrán la sartén por el mango para perseverar en sus criticados manejos.

Consultado por Redgol, un dirigente de un club de Santiago es claro. "Los hinchas quedan en nada. Igual iba a ser difícil implementar su acceso a los directorios si ganaba el Apruebo, pero en este escenario habrá que buscar esa participación de otra manera, no en la propiedad. Se puede, pero hay que armarlo", sentencia el directivo.