O’Higgins y Cobresal se enfrentan en un vital duelo para clasificarse a copas internacionales este viernes. Un partido entre dos equipos ubicados en la parte alta de la tabla y que quieren empezar a asegurar boletos para jugar, al menos, en Copa Sudamericana.
Sin embargo, lo deportivo quedó de lado al inicio del compromiso. Y es que en la hinchada rancaguina todavía pega fuerte el asesinato sufrido por Cristian Padilla, de 26 años, quien perdió la vida a la salida del estadio Santa Laura el pasado 8 de octubre.
Un hecho que ocurrió luego de que el elenco celeste y Unión Española igualaron 0-0. En un bus, varios hinchas de O’Higgins empezaban su trayecto de vuelta hacia Rancagua, cuando, en confusas circunstancias, se acercó un grupo de personas con las cuales se generó una riña, la cual terminó con el hincha herido a bala. Finalmente, se terminó constatando su deceso en el Hospital San José.
El homenaje en El Teniente
Una tragediaque, como era de esperar, no pasó desapercibido en el resto de la hinchada de O’Higgins que llegó al estadio este viernes. Algo que se pudo notar en la previa, donde se realizó un emocionante minuto de silencio en honor al “Dino”, como se le conocía.
Al homenaje llegaron sus seres queridos y se pudo sentir el pesar de la hinchada que respetó el minuto de silencio de principio a fin.
Un conmovedor momento para un elenco de O’Higgins que ya había sufrido la muerte de 16 hinchas cuando estos se trasladaban para ver el partido ante Huachipato, en el año 2013.
En ese accidente, el bus en que iban los barristas se desbarrancó, quitándole la vida a ese grupo de hinchas que hasta el día de hoy tienen su homenaje en el sector de la barra de O’Higgins. Algo que, seguramente, se volverá a repetir con el “Dino”.
De hecho, durante el minuto de silencio, 17 niños lanzaron globos al cielo para homenajear a esos 16 y al nuevo miembro de la barra celeste que parte en trágicas circunstancias.