Un fuerte cisma se vivencia por estos días entre los árbitros del fútbol chileno. El receso como causa de la alerta sanitaria tiene a más de un centenar de colegiados ganando la mitad del sueldo mínimo, apenas unos 170 mil pesos.
Según el diario La Cuarta, los réferis sin licencia profesional reciben un sueldo base de 73 mil pesos más un bono del 150 por ciento durante la emergencia, circunstancia de la que responsabilizan a Enrique Osses, presidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP.
“Esto es el mundo de Bilz y Pap, mientras muchos nos tenemos que conformar con migajas, Enrique Osses sigue ganando más de seis millones de pesos mensuales, a varios de nosotros no nos da la cara”, dijo un juez de Primera B al diario Pop.
La publicación asegura que, en promedio, un árbitro principal recibe un sueldo bruto de 1,2 millones de pesos mensuales, mientras la renta de los asistentes asciende a los 900 mil pesos.
La ANFP anunció una serie de ajustes para hacer frente a la delicada situación económica en la que queda el fútbol desde que se decretó la suspensión de las actividades hace un mes, al igual que la mayoría de los equipos del profesionalismo.