Movido estuvo el primer tiempo de la final de la Champions League, donde Chelsea pudo ponerse arriba en la cuenta en el final ante Manchester City, gracias a la aparición de uno de sus grandes precios.
El equipo que adiestra Thomas Tuchel hizo mejor las cosas en la parte inicial, con el alemán Timo Werner como protagonista, pero el ex RB Leipzig nunca pudo definir de buena manera.
El tanto inicial se hizo esperar, porque llegó recién en los 42 minutos, cuando el volante inglés Mason Mount metió una verdadera daga para el germano Kai Havertz, que tomó el balón, se sacó a Ederson y puso el gol.
Los Blues jugaron mejor y recién pudieron abrir la cuenta gracias al gran precio del último mercado de fichajes, porque el zurdo fue adquirido por Chelsea para esto, ser figura.
Partidazo en Porto, que tiene en ventaja a Chelsea, por ende Pep Guardiola tiene que mover la pizarra en la segunda mitad para remontar.