La final de la Champions League en Estambul del 29 de mayo entre Chelsea y Manchester City está en duda por la situación actual de la pandemia de Covid-19, especialmente luego que el gobierno inglés incluyera a Turquía en su lista roja de países a los que se le ponen mayores restricciones de viaje.

Eso quiere decir que los jugadores deberán pasar, de manera obligatoria, por una cuarentena de 10 días cuando regresen a Inglaterra. Así lo afirmó Grant Shapps, secretario de Transporte del gobierno de Boris Johnson, quien además fue claro en que no habrá excepciones con los participantes en el partido decisivo.

El miembro del gabinete del primer ministro británico adelantó que ya están en conversaciones con la UEFA para cambiar la sede de la final de la Champions League, según el diario The Telegraph. Además, el hecho que la Premier League dispute sus dos últimas jornadas con público abre la posibilidad para que se repita en la competición continental.

Otro de los grandes problemas que puede causar esta cuarentena de 10 días es la cantidad de jugadores de selecciones nacionales que deben integrarse a sus convocatorias para la Euro y la Copa América siendo el equipo más perjudicado, obviamente, Inglaterra, que cuenta con varios posiblemente llamados al torneo.

La final de la Champions League está pautada para el sábado 29 de mayo en el Estadio Olímpico Ataturk de Estambul, Turquía. El partido decisivo lo disputarán Chelsea y Manchester City que vienen de eliminar en las semifinales a Real Madrid y PSG, respectivamente.