Bayern Munich puso todo en su sitio y cualquier posibilidad de sorpresa ante el RB Salzburgo, con el que habían empatado 1-1 en la ida, fue borrada rápidamente en el compromiso de vuelta de los octavos de final de la Champions League en el que golearon 7-1 con una tremenda actuación de Robert Lewandowski.
El delantero polaco consiguió el triplete más rápido de la historia de la competición pues solo le bastaron 23 minutos para hacerlo. Los dos primeros llegaron por la vía del penal y ambos los cobró con demasiada tranquilidad, ambos lanzando hacia la izquierda del guardameta Philipp Köhn que en los dos quedó engañado.
Su tercera anotación cayó prácticamente de inmediato al segundo tanto en una pelota larga de Thomas Müller, que el atacante logró ganarle al guardameta en una serie de rebotes que terminó con un impacto en el palo en el que salió beneficiado para solo empujarla al fondo de la red. Llega a 12 tantos y es el máximo artillero de la temporada europea.
A partir de ahí, fue todo un paseo de los bávaros. Serge Gnabry al 31′ puso el 4-0 mientras que comenzando el segundo tiempo apareció Müller para alargar las diferencias que llegaron a reducirse un poco pues la visita logró un pequeño descuento del danés Maurits Kjaergaard que de poco sirvió.
Ya con las situaciones decididas, Bayern Munich terminó de sumar otra tremenda paliza a su favor con Müller consiguiendo su doblete mientras que las cifras definitivas las puso Leroy Sané para que los alemanes ahora estén plantados en los cuartos de final como uno de los firmes candidatos.