Nadie se ha salvado de las críticas en el Barcelona, después de la derrota por 8-2 ante bayern Múnich en los cuartos de final de la Champions League, resultado que detonó la crisis más severa al interior del conjunto azulgrana.

Arturo Vidal no ha estado ajeno al duro momento. El King nunca agradó a una facción del barcelonismo, pero siempre ha recibido el elogio de los jugadores importantes y en esta oportunidad aparece un histórico para darle respaldo.

Se trata nada menos que de Samuel Eto'o, quien reconoce el valor del chileno. "Arturo ha sido siempre un jugador que me gusta y un jugador diferente. Box to box. El Barça no siempre ha tenido ese tipo de jugador", analiza en diálogo con RedGol.

"Antes era más tiki-taka, pero Arturo trae otras cosas en este Barca y como digo, tenemos que aprovechar todos los jugadores que tenemos, y hay que mejorar esta plantilla, por el bien de todos los que les gusta el Barcelona", sentencia el camerunés.

Vidal comenzó como alternativa en el mediocampo, pero terminó ganándose a pulso un lugar en el equipo y convertirse en sostén de los graves problemas que presentaba después del receso por la emergencia sanitaria.

Eto'o quiere un remember

Eto'o siempre mirará de reojo al Barcelona. Un lugar donde pudo alcanzar los rendimientos más altos de su carrera y en el que mantiene un perfil de respeto por parte de los aficionados. Por eso no descarta volver en algún momento.

"A mí me encanta el Barcelona, pero creo que cada cosa a su tiempo. Por supuesto que si algún día deseo ser entrenador, entrenar al mejor equipo del mundo será una ilusión grande", subraya.

"Además, siendo un chico de color, que no tenemos muchas oportunidades en este sector, he vivido momentos únicos en este club, conozco la casa y si decido un día hacer carrera en este sector, obvio que mi intención será entrenar al mejor equipo del mundo", completó.

Vidal seguirá esperando por las definiciones que se vienen en Barcelona, desde el minuto en que el cuadro culé confirme la destitución oficial de Quique Setién como entrenador, en lo que solo debiera ser la formalización de una decisión tomada.