El nuevo entrenador de Barcelona, Quique Setién, no quiso hablar de nombres propios en la rueda de prensa de presentación oficial. Solo le dedicó una lluvia de elogios a Lionel Messi, pero dejó en incertidumbre otros varios temas de la contingencia azulgrana, como la definición sobre si necesitará un nuevo delantero o el futuro de Arturo Vidal.

El mediocampista chileno ha expresado su molestia por su falta de regularidad en el equipo titular y tiene bajo la manga el interés del Inter de Milán. Sin embargo, ha tenido que dilatar la negociación con los lombardos a la espera de una señal concreta de sobre su futuro en el elenco culé, respuesta que no llegó en esta jornada.

 

Lo que sí dejó en claro Setién fue su predilección por los jugadores más jóvenes y en especial, por el producto de La Masía. "Este club tiene una cantera extraordinaria, no conozco en profundidad a la mayoría de los jugadores pero irán viniendo a entrenar y participarán. Lo tienen que tener claro en el primer equipo", sentenció.

"El talento desde abajo si se abre paso es porque se lo merecen. Tengo una predisposición absoluta a cuidar de los chavales porque siempre que aparece uno nuevo hay una energía que permite que los de arriba no se relajen. Es un mensaje que he mandado siempre. Si progresan y se lo ganan pueden jugar en el primer equipo y ser uno más".

Durante el ciclo de Ernesto Valverde, los jóvenes no tuvieron demasiada participación. Esta temporada solo se puede considerar a Ansu Fati como revelación de la cantera, por sobre el escuálido aporte de jugadores como Riqui Puig y Carles Pérez.