Arturo Vidal fue uno de los mayores protagonistas del fútbol chileno en el exterior durante este 2022. El King dejó atrás su exitosa carrera en Europa tras salir del Inter de Milán y regresó a Sudamérica para cumplir uno de sus grandes sueños: jugar por el Flamengo.

El último año fue más que especial para el mediocampista, quien logró un anhelo eterno y llegó al equipo más grande de Brasil para dar que hablar de inmediato. No obstante, la temporada no fue nada de fácil para el chileno, quien vivió un carrusel de emociones de principio a fin.

Inter de Milán y un doloroso cierre de etapa en Europa

Como es una costumbre en él, Arturo Vidal quería terminar a lo grande su aventura por Europa. El King siempre soñó con ganar la Champions League, pero ante el mal manejo de Simone Inzaghi en el Inter de Milán se despidió de algo que esperó mucho tiempo.

No obstante, el 2022 había comenzado lleno de ilusión para el volante, luego que lograra quedarse con el título de la Supercopa de Italia junto a los Nerazzurri gracias a un agónico gol de Alexis Sánchez. Desde entonces, las cosas dieron un giro total incluso dentro de la cancha, donde perdió terreno hasta ser relegado a la banca.

El poco protagonismo que tuvo en el Inter de Milán generó un quiebre que llevó a Arturo Vidal a decidir terminar con su aventura en Europa. Con 35 años, cortó relaciones y cerró un ciclo increíble, donde dejó títulos con Juventus, Bayern Múnich y Barcelona.

En medio de esos problemas y tras quedar fuera del Mundial de Qatar 2022 con la selección chilena, el King sufrió también fuera de la cancha. Conflictos con familiares en sus negocios lo llevaron a una disputa legal y varios dardos en redes sociales.

Pero pese a esto, el volante no perdió el foco y decidió regresar a Sudamérica para cumplir su sueño de jugar en el Flamengo, equipo al que le coqueteó durante mucho tiempo y que hizo un esfuerzo para recibirlo como un ídolo. Ese cariño sería fundamental para cerrar en lo más alto la temporada.

 

Flamengo y la conquista del King en Sudamérica

En julio del 2022, Arturo Vidal logró sellar su arribo al Flamengo después de recibir una ovación en su llegada a Brasil y en un partido en el Maracaná. El King cumplía su sueño, pero tenía la misión de demostrar que todavía le quedaba pila para competir en el máximo nivel.

Pero en el Mengao, más que encontrar regularidad, fue entendiendo un rol que durante mucho se ha esperado que repita en la selección chilena: el de líder secundario. El camarín del cuadro rubro-negro tiene al bicampeón de América como uno de los referentes, pese a que dentro de la cancha no sumó todos los minutos esperados.

Aunque esto parece no ser un problema para Arturo Vidal, quien se dedicó a disfrutar a concho de su nueva faceta. Eso sí, esto no impidió que cada vez que le tocara jugar fuera destacado por los medios por su entrega y capacidad, incluso para anotar goles o vestirse de asistidor.

Fue así que junto al Flamengo, el King logró conquistar dos títulos: la Copa do Brasil y la Copa Libertadores. Esta última, era uno de los mayores anhelos y una verdadera revancha para el chileno, que pasó el trago amargo de no levantar la Champions League con el título más importante de clubes en Sudamérica.

Momento para las polémicas también hubo, como su alocado festejo tras conseguir el título y sus mensajes desde el mismo lugar, instalando la duda sobre su continuidad en la Roja. Sin embargo, el propio jugador aclaró todo y aseguró que no dejará al equipo de todos hasta que alguien se gane su lugar.

 

El 2022 le dejó al King también enseñanzas. Su nuevo rol a los 35 años y la muerte de su padre en el Club Hípico fueron golpes que lo sacudieron, al punto de poner fin a rencillas y mostrarse mucho más cercano a los suyos. Tanto, que incluso llegó a acuerdo para poner fin a la disputa legal con sus primos.

Arturo Vidal tuvo un año más que movido, pasando de Italia a Brasil, cerrando ciclos importantes y sufriendo pérdidas que dolieron en lo personal, como lo dejaría claro en redes sociales. El 2023 trae más desafíos, pero también será el momento de poner a prueba todo lo aprendido en la última temporada, donde el King está llamado a encontrar a los herederos de su corona.