Más de 110 millones de euros pagó el Barcelona por el delantero francés Ousmane Dembele hace dos años, cuando Neymar dejó el conjunto azulgrana para marcharse al PSG. Sin embargo, los réditos por el joven de 22 años han sido muy menores.

Según datos de Diario Marca, Dembele ya se perdió 63 partidos con el Barcelona desde su llegada. Y ahora viene algo peor: una complicada lesión muscular alejará al jugador de las canchas por tres o cuatro meses, sentenciando el final de su temporada.

Problemas para Quique Setién, quien de golpe y porrazo se quedó con solo tres delanteros en la plantilla.  Las lesiones de Dembele y Luis Suárez, más la partida de Carles Pérez a la Roma, dejaron solo a Lionel Messi,  Antoine Griezmann y Ansu Fati como ofensivos en el equipo.

Dembele sufrió la rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral derecho. Se había lesionado en noviembre pasado y la intención del Barcelona era contar con su regreso para la eliminatoria de Champions League ante Napoli, a partir del 25 de febrero.

Pero los deseos se estrellaron con una realidad que deja duramente damnificado al equipo, justo después del cierre de la ventana de traspasos de invierno en el fútbol europeo y ya sin la posibilidad de sumar nuevos elementos al equipo. 

La opción, sin embargo, abre puertas para Arturo Vidal. El King es el mediocampista más goleador del equipo, con seis anotaciones a lo largo de la temporada, y su ductilidad para acutar en la delantera es la principal carta de Setién para  la emergencia.