Universidad de Chile sigue adelante con la preparación para el estreno en la Copa Chile. Los azules visitarán el estadio Elías Figueroa Brander para medirse ante Chimbarongo FC. Para aquel duelo, Leandro Fernández no estará considerado por cumplir el suave castigo deportivo impuesta por el club tras su accidente en estado de ebriedad. 

"Fue un incidente que nos perjudica a todos. Será sancionado con un partido además de un castigo del grupo por el reglamento de ellos. El jugador se puso a disposición", explicó Mauricio Pellegrino, el DT del plantel estelar del Romántico Viajero. 

Pero el delantero argentino no tendrá fin de semana libre, pues deberá ceñirse a una pauta de trabajos que el cuerpo técnico que lidera el Flaco diseñó para él. Incluirá jornadas de entrenamiento en el Centro Deportivo Azul. Y este domingo 9 de abril, el día del partido en Valparaíso, la rutina de Lea tendrá también un viaje al puerto. 

La U pone a prueba la reacción con Leandro Fernández

Un vehículo proporcionado por la U recogerá a Leandro Fernández en el CDA una vez que su trabajo dominical esté terminado. El destino será el recinto donde los azules se medirán ante los del Mimbre. Ahí estará el ex atacante de Independiente de Avellaneda para presenciar el duelo de sus compañeros por los octavos de final en la fase zonal centro sur. 

Leandro Fernández en el Superclásico que terminó igualado 0-0 en el Monumental. (Guille Salazar/RedGol).

Leandro Fernández en el Superclásico que terminó igualado 0-0 en el Monumental. (Guille Salazar/RedGol).

El objetivo de eso no es sólo que el ariete santafesino de 32 años acompañe al grupo del que forma parte. También en Azul Azul buscan medir cómo será la recepción del público para con el "9", autor de tres goles en el Campeonato Nacional 2023 que tiene al equipo en el quinto puesto. 

Leandro Fernández está muy triste tras haber chocado ebrio

Leandro Fernández no está bien de ánimo. Ha tenido que ofrecer disculpas a todos en Universidad de Chile. El accidente que sufrió en Buenos Aires durante un fin de semana libre remeció la interna azul. Quienes lo han percibido de cerca, lo notan arrepentido. 

Siente que le falló a su familia. Y a él mismo, aunque nada de eso quedó muy claro en la declaración pública que dio a inicios de esta semana, cuando pidió el turno para que "escuchen mi versión", como si cupiera alguna defensa a manejar un automóvil con 1,62 gramos de alcohol por cada litro de sangre. 

Pero estaba consciente de que las sanciones iban a llegar. "Asumo toda mi responsabilidad", dijo en ese video de menos de un minuto difundido por el departamento de comunicaciones de Azul Azul.