Universidad de Chile terminó, por cuarto año consecutivo, una temporada para el olvido este 2022. En esta pasada logró zafar del descenso poco antes de la última fecha, y tras eso la podadora pasará con todo en el Centro Deportivo Azul. Un nuevo deja vu en el que intentan limpiar el plantel pensando en el próximo año y donde varios se irán, y otro puñado todavía no lo define del todo, como Luis Felipe Gallegos.
El extremo de 30 años, formado en las divisiones inferiores de la U, está consciente de que el desempeño del Romántico Viajero estuvo demasiado lejos de ser el que se esperaba en el comienzo, pero apunta a que ahora habrá que trabajar para volver a full con la ilusión de, ahora sí, dejar de sufrir y volver a pelear arriba. Eso sí, no sabe si continuará en el plantel.
"Me queda contrato, pero vamos a ver qué nos depara el futuro"
Así, el ex Unión Berlín, Necaxa y OFI Creta de Grecia reconoció recientemente que el principal objetivo de cara a lo que viene será poder "revertir el año negativo que fue para todos". Además, argumentó que eso "no era lo que estábamos esperando, pero ahora a recargar energías y volver con todo".
Con respecto a su continuidad en el conjunto universitario, el oriundo de Copiapó deja en claro que "me queda contrato todavía, pero vamos a ver qué nos depara el futuro".
Sobre si se han acercado o no a él desde la dirigencia azul para conversar al respecto y analizar su futuro, Gallegos apunta para cerrar que "no me han dicho nada, así que vamos a desconectar y mi representante va a ver el tema".
Ahora, en Universidad de Chile tendrán que esperar a que pasen las vacaciones de sus jugadores para empezar a tomar contacto con ellos y definir quienes seguirán y quienes se sumarán a la lista de cortados, pero de momento Luis Felipe Gallegos sigue siendo jugador azul hasta el 31 de diciembre de 2024, fecha en la que expira su contrato.