Universidad Católica venció por la cuenta mínima a Everton y estiró la brecha con el segundo lugar del torneo en 10 unidades.

Sin embargo, no todos los cruzados terminaron felices con el triunfo. Jeisson Vargas se molestó por jugar solo dos minutos ante los Ruleteros y armó una pataleta en la cancha de San Carlos de Apoquindo.

El ariete ingresó al 94' por Diego Valencia y el propio jugador intentó detener el cambio porque quedaban solo dos minutos de partido. Finalmente, terminó el partido, salió corriendo para irse y sus compañeros lo trataron de atajar, pero se escapó igual para salir en solitario del campo de juego.