Universidad Católica logró un triunfazo ante Huachipato en San Carlos de Apoquindo, logrando sumar de a tres luego de cuatro empates consecutivos. La victoria tuvo el sello de la cantera cruzada, con golazos de Marcelino Núñez, Pollo Valencia y Clemente Montes.

El partido comenzó lento, con ambos equipos intentando pasar de mediocampo sin gran éxito, y salvo un par de aproximaciones tibias de ambos elencos, ninguno se hacía daño en la precordillera.

A los 7 minutos cayó un balde de agua fría para la UC. El encuentro se detuvo luego que Gastón Lezcano se resintiera -aparentemente- de su dolencia muscular, por lo que debió dejar la cancha para ser reemplazado por Alexander Aravena, de 18 años, en lo que sería su debut con la franja.

Cuando corrían 14' de juego llegó la primera de peligro real para la Católica, luego que Gonzalo Tapia se mandara un carrerón proyectado al arco de Huachipato. El juvenil le pegó mordido y Castellón no tuvo problemas para contener la pelota. Se mantenía el tibio empate en San Carlos.

Tres minuto más tarde los Acereros avisaron con un potente tiro de Claudio Sepúlveda tras asistencia de Cris Martínez, pero Matías Dituro estuvo sensacional para detener el remate que llegó con fuerza desde fuera del área.Era la más clara de la visita hasta el momento.

A los 24 minutos de juego un nuevo y duro golpe para los de Ariel Holan:Juan Fuentes dejó la cancha entre lágrimas tras una durísima entrada de Diego Oyarzún, quien sólo se ganó tarjeta amarilla por su agresiva falta. El entrenador de la UC dio ingreso al juvenil de 20 años Carlos Salomón. El partido estaba cuesta arriba para la UC.

Faltando diez minutos para el final del primer tiempo Universidad Católica tuvo la apertura de la cuenta en los pies de Diego Buonanotte, que conectó un buen pase por izquierda de Luciano Aued. Sin embargo el remate del Enano pasó a centímetros del palo del arco de Castellón, manteniendo el cero a cero en la fortaleza cruzada.

Acereros y Cruzados se fueron al descanso con el marcador en cero, en un partido cuya primera parte tuvo más faltas y lesiones que fútbol, augurando un aletargado pronóstico para la segunda mitad en la precordillera.

Cuando se jugaban 54' de partido Diego Buonanotte volvió a avisar para la UC. El trasandino recibió una gran habilitación de Gonzalo Tapia para quedar bien posicionado frente al arco acerero, pero su remate con la diestra se fue por encima de los tres tubos. Tres minutos más tarde el propio Tapia tuvo la apertura de la cuenta tras un tiro de esquina, pero la pelota seguí sin entrar a la portería de Castellón.

 

Cuando restaba media hora para el final del encuentro Walter Mazzantti tuvo un peligroso cabezazo en el área de los Cruzados, pero nuevamente Dituro evitó la celebración de la visita y contuvo de gran manera el remate, mostrándose seguro y atento como ya es habitual. Seguía el empate sin goles en la precordillera.

Con siete canteranos en cancha los Cruzados buscaban desesperadamente el gol en casa, y fue precisamente el formado en la UC, Diego Valencia quien logró romper la igualdad a los 69' poniendo el 1-0 luego de recibir el balón cómodamente en el área. El Pollo mostró sus credenciales de 9 para darle el triunfo parcial a los de Ariel Holan en un sufrido partido.

 

 

A los 78 minutos de juego Universidad Católica alargó las cifras con un recontragolazo de Clemente Montes, que metió el balón en el arco de Castellón con la primera pelota que tocaba en el partido tras haber ingresado hace menos de un minuto.

Cuando restaban tres minutos para el final del tiempo reglamentario, el también canterano Marcelino Núñez puso la lápida y el 3-0 para los locales con un remate con pierna zurda desde el centro del área. El pitazo final llegó a los 90+3 desatando al alegría y los abrazos en la UC.

 

Con este resultado los de Ariel Holan comienzan el año dejando atrás una racha de cuatro empates al hilo, sumando de a tres para llegar a los 52 puntos y seguir firme en la punta del Torneo Nacional.

Por otro lado, Huachipato queda en el noveno puesto con 34 unidades, sufriendo un fuerte tropezón en sus pretensiones de alcanzar puestos de torneos internacionales.