Gustavo Poyet cerró su mejor semana al mando de Universidad Católica: primero, clasificó a los Cruzados después de más de 10 años a octavos de final de la Copa Libertadores tras vencer a Atlético Nacional y, de regreso en el torneo chileno, dio cuenta de manera infartante de Cobresal por 2-1 en el cierre de la jornada de domingo de la fecha 9 del certamen criollo gracias a dos goles, uno de ellos un cabezazo en el último segundo, de Fernando Zampedri.
“Teníamos preparadas una cantidad de cosas que se complicaron porque nos hicieron un gol. Luego ellos juegan con la posesión. La roja condiciona el partido y de ahí es un querer, de ir, ir, ir confiar, encerrarlos, lo intentamos con tiros, centros, no entraba y eso pasa. Cuando se cansan un poco más de la cuenta los rivales, aparecen las chances más claras”, analizó el uruguayo.
Además, todavía no logra entender por qué no registra paridades: sólo ganó o perdió. “Es verdad, no me pasó nunca. Es muy raro. No puedo explicar por qué, no sé por qué. Parecía que empatábamos hoy y lo ganamos. Era un partido importante después de algo grande, era un partido trucho que te puede romper la temporada, porque podía haber un relajo. El rival se va triste porque hizo todo para sacar el resultado y quizás merecía algo más. La idea era ganar los dos partidos tras la Libertadores. Este nos costó un montón y ahora el foco es preparar al equipo y luego viene un parón para recuperar jugadores”, meditó.
Sobre los afectados de salud, Poyet dijo que “Catuto (Rebolledo), por las cuentas, no creo que llegue al otro fin de semana. Para después sí. Chapa (Fuenzalida) dependerá de cómo vuelva y Matías (Dituro) se suma el martes. Marcelino (Núñez) está haciendo un esfuerzo tremendo de lateral derecho, nos hace un favor espectacular pero me imagino que quiere volver a su puesto”.
Ahora se viene el sorteo de octavos de la Copa Libertadores. “Es difícil elegir. Con público creo que nos gustaría uno y sin público otro. Panos (Panagiotis Voulgaris, preparador físico) el profe mío, si fuera con público, le gustaría Boca. Él, nosotros no, no sabe lo que es La Bombonera. Yo quiero pasar y que tengamos chance. Empezamos a mirar algunos, vi poco de los rivales todavía. Nunca se sabe”, confesó.
Finalmente, dijo de sus llamados por Martín Lasarte a la Roja que “les deseamos lo mejor. Siempre quise ir siempre a mi selección y ahora que mis jugadores vayan siempre a la suya”.