Gustavo Quinteros quiso desdramatizar la situación de inferioridad con la que viaja el actual monarca del fútbol chileno, la Universidad Católica, viajó a Brasil para medirse con Gremio de Porto Alegre. La situación es compleja: los cruzados sólo se clasifican a octavos de final de la Copa Libertadores si derrotan al cuadro de Porto Alegre. Un empate, incluso, no les conviene. 

"Vamos a tratar de jugar bien, contrarrestar al rival difícil, trataremos de sacar un buen resultado. Este es un objetivo importantísimo, tanto como el bicampeonato que nos piden en el club", advirtió el técnico a los medios apostados en el aeropuerto.

Pese a que la UC tiene garantizado el cupo a la Sudamericana "si podemos ir por un objetivo superior, lo haremos", avisó Quinteros. "Ahora bien: lo principal es competir en el torneo local, es lo que se nos exige: el bicampeonato", insistió. 

"Vamos contra un rival complicado: Gremio tiene tres equipos, un gran presupuesto, grandes jugadores, que cambian bastante entre torneo y la copa", avisó cuando se le preguntó por las últimas derrotas sufridas por Gremio en el contexto local. "El rival juega bien, perdió sus últimos partidos, pero genera mucho peligro y ataca con los laterales bien altos", agregó.