Francisca García-Huidobro reveló en conversación con “Bienvenidos” detalles de la compleja situación que enfrentó con su salud y su cuerpo, que estuvieron al borde del colapso al enfrentar una falla sistémica generalizada.

La figura televisiva aseguró que “estoy bien, pero en recuperación, no estoy al 100%”y explicó que, como ya se había revelado, el diagnóstico fue una insuficiencia renal severa, afección a la que posteriormente se le sumó una bacteria que complicó el escenario.

Pero de acuerdo con Francisca, las complicaciones partieron mucho antes, ya que “dos semanas antes, yo me caí en la entrada de mi casa y me auto diagnostiqué una fisura de costilla”, pero no hizo mucho más por explorar realmente lo que le había pasado.

A la semana amaneció con fiebre y volvió a “autodiagnosticarse”, esta vez, con un rotavirus. Ya que la costilla la seguía incomodando, acudió a un médico, confirmó la fractura de costilla, pero no mencionó los otros síntomas que padecía.

“Ese jueves fui a trabajar y me mandaron a la casa, porque en verdad mi cara no se podía poner en cámara directamente”, contó sobre el día en que las cosas se volvieron realmente graves.

“Mi nana me acusó. Llamó a mi papá y le dijo ‘sabe qué… esto no está bien, ha tenido 39 y medio de fiebre, ella dice que tiene rotavirus, más encima la costilla. Yo no la puedo llevar a la clínica obligada, pero usted sí’”, contó García-Huidobro.

Su padre entró en escena, la convenció de asistir al centro asistencial y una vez en el lugar y se sometió a múltiples exámenes, “y yo: ‘oiga, se puede apurar, que me tengo que viajar a Buenos Aires’. Entra el tipo y me dice ‘no, tú no te puedes ir de aquí. Es más, en esta misma cama te me vas…’ y eso es lo último que me acuerdo“.

“Desperté en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde todo es máquinas, mangueras, tubos, mucha gente mirándote, a ver si respirabas o no respirabas. Ahí tengo un lapsus de tiempo medio perdido, unos 8 o 9 días”, confesó.

Según las palabras de la animadora, “el doctor me decía es como ‘invadir un país y no tener ejército’. No tenía ni una defensa. Estaba muy mal alimentada, muy flaca (…) Cualquier bacteria me podría haber agarrado y se hubiese hecho una parrillada conmigo”.

Entonces, se dio cuenta que el asunto era grave. “Los doctores empiezan a llamar a tu familia y, en verdad, ¿por qué están llamando a mi familia? (…) Cuando llaman a la familia, yo lo vi negro“.

Fue la figura de su hijo Joaquín el ancla para no rendirse, para continuar cumpliendo con su responsabilidad maternal y“no me morí porque le puse N ganas igual”, aseguró la rostro de Canal 13.

Finalmente, Francisca García-Huidobro fue dada de alta la semana pasada, después del Año Nuevo, y ahora“ando pisando despacito, porque tengo el cuerpo muy, muy debilitado”, comentó. En tanto que aún tiene exámenes pendientes relacionados con cálculos en el riñón y una anemia considerable.