Pandora y los Na’vi están de vuelta en las pantallas de los cines chilenos y latinoamericanos de la mano de Avatar: El Camino del Agua. La saga finalmente se reactivó tras el paso de 13 años desde que se estrenó la primera película. Para los actores protagonistas, Sam Worthington y Zoe Saldaña, no fue fácil volver a la acción y ahora confesaron cuáles fueron sus principales dilemas para reencontrarse con sus personajes.
En la historia, Jake Sully y Neytiri, ahora padres, que hacen todo lo posible para mantener unida a su familia.
Cuando ciertos acontecimientos imprevistos los obligan a abandonar su hogar, los Sully viajan por los vastos parajes de Pandora para finalmente llegar al territorio dominado por el clan Metkayina que vive en armonía con los océanos que los rodean.
Allí, los Sully deben aprender a navegar tanto el peligroso mundo marino como la incómoda dinámica de ganarse la aceptación de la nueva comunidad.
Avatar: El Camino del Agua | ¿Por qué el director James Cameron quiso hacer la secuela?
En una conferencia a la que tuvo acceso RedCarpet de RedGol, Sam Worthington contó que el director James Cameron “me dio un guión que era Avatar 1.5, que en sí mismo era asombroso y detallado, lleno de lo que han pasado por encima de esa brecha [los años entre los sucesos de la primera y la segunda película]”.
“Creo que fue parte de, el hecho de que Jim se dio cuenta de que la historia era sobre ellos siendo guerreros y tomando las batallas de los clanes y cosas así. Pero casi no provocaba mayores emociones. Como lo dijo previamente, quería explorar qué es esto es la dinámica familiar, la extensión natural de esta historia de amor”.
“Pero nos dio un buen punto de salto para entender cómo llenar ese vacío de lo que faltaba. Para ser honesto, la mayoría la gente se habría apegado a eso -la faceta de los guerreros-, pero no este tipo. Eso fue bastante sorprendente”, añadió el director.
Por su lado, Zoe Saldaña comentó el momento por el que atraviesa Neytiri cuando se retoma su historia en la secuela. Circunstancias que para la actriz son “aterradoras”, según comentó entre risas.
“Es muy divertido, porque cuando algo es… muy parecido a ti, no puedes verlo. Está tan cerca de ti que no está frente a ti. Y Neytiri y yo, en cierto modo, hemos vivido vidas paralelas. Hay un nivel de valentía y rebeldía que tengo, supongo como persona, que Neytiri también tenía. Y creo que pudimos encontrar un lugar común en eso”.
“Pero el salto de enamorarse de algo que va más allá de ti, que te desafía a ver algo que nunca has visto antes [los humanos, Jake], eso siempre ha sido su dilema. Rendirse ante eso, y luego obtener frutos de ese amor representa un verdadero desafío para ella. Forzarla a crecer, es obligarla que ame algo que le han enseñado que debe odiar. Y es difícil, es realmente difícil”, recalcó la intérprete.
Saldaña recalca que “también está el miedo. En mi vida personal, cuando me convertí en padre, el miedo entró en mi reino. El miedo a perder algo que amas tanto. Y pasas una gran parte de tu tiempo creando estos escenarios hipotéticos sobre eso simplemente inimaginable”.
“Cuando leo el segundo guión, eso ocurría para ella, esa era Neytiri. Pero no lo vi entonces. Ahora ya lo veo. YO… porque mi trabajo no era verlo, mi trabajo era serlo”, recalcó aún temerosa de las sensaciones que tuvo que experimentar por su personaje.
Avatar: El Camino del Agua está en cines chilenos y de Latinoamérica desde este 14 de diciembre.
