Septiembre llega y con él las fiestas patrias, una época en la que las empanadas chilenas se convierten en las protagonistas. Aunque las de pino son las más tradicionales, las empanadas fritas de queso también se ganan un lugar en muchas mesas.
Aprende la mejor forma de hacer empanadas fritas perfectas, junto con el queso más recomendado para lograr un relleno irresistible.
La masa: el secreto de una empanada frita perfecta
El primer paso para unas empanadas fritas exitosas es la masa. La clave está en lograr una masa suave, pero resistente, que se vuelva crujiente al freír sin absorber demasiado aceite. Para esto, es importante utilizar harina sin polvos de hornear, agua tibia, un toque de sal y manteca o aceite vegetal. Aquí te compartimos una receta simple para la masa:
Ingredientes:
- 500 g de harina
- 100 g de manteca derretida
- 1 cucharadita de sal
- 250 ml de agua tibia
Preparación:
- En un bol grande, mezcla la harina y la sal.
- Agrega la manteca derretida y mezcla bien.
- Poco a poco, añade el agua tibia y amasa hasta que la mezcla esté suave y elástica.
- Cubre la masa con un paño y déjala reposar por 30 minutos antes de usar.
El queso ideal para el relleno
No todos los quesos son iguales cuando se trata de freírlos dentro de una empanada. Es importante elegir un queso que no solo derrita bien, sino que también mantenga una textura cremosa y un sabor que complemente la masa frita. Entre las mejores opciones se encuentran:
- Queso mantecoso: Es la opción más tradicional. Se derrite perfectamente y tiene un sabor suave pero cremoso, que lo convierte en el favorito de muchos.
- Queso gauda: Para quienes disfrutan de un sabor más fuerte, el queso gauda es una opción excelente. Además, se derrite de manera uniforme y aporta un toque extra de sabor.
Cómo freír las empanadas de manera perfecta
El paso final para conseguir unas empanadas de queso perfectas es el freído. Para obtener una textura crujiente y dorada, es crucial freírlas a la temperatura adecuada.
El aceite debe estar caliente, pero no hirviendo. Caliéntalo a una temperatura de 180°C. Si está demasiado caliente, las empanadas se dorarán demasiado rápido sin cocinarse por dentro.
Además, asegúrate de freír por tandas. Para evitar que se enfríe el aceite, fríe las empanadas de 2 a 3 a la vez. Y no escatimes en aceite, asegúrate de que las empanadas estén completamente sumergidas para una cocción pareja.
Siguiendo estos pasos y eligiendo el queso adecuado, tus empanadas fritas quedarán irresistibles. Crujientes por fuera y con un queso perfectamente derretido por dentro, serán una delicia infaltable en tus celebraciones de fiestas patrias.
