Ayer el Gobierno anunció que las vacaciones de invierno se adelantarán al jueves 30 de junio y durarán casi cuatro semanas hasta el lunes 25 de julio. Esta medida se tomó producto del aumento de ocupación de camas UCI pediátricas en nuestro país.
De hecho, ayer se registró que 69 niños y niñas ya habían sido derivados a otros centros asistenciales. Los menores de edad, sobre todo los más pequeños se han visto afectados por diferentes virus respiratorios como influenza, adenovirus y virus sincicial.
Sobre todo este último es que el que tiene en alerta a las autoridades, ya que el 47,6% de los casos diagnosticados en niños con enfermedades respiratorios son de virus sincicial. Esta es una enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a los menores de 4 años y con mayor riesgo a los recién nacidos.
Eso sí el virus también afecta a personas inmunocomprometidas, adultos mayores, personas con enfermedades respiratorias crónicas o al corazón o quienes sufren de tabaquismo pasivo.
La forma de contagiarse es igual a la del coronavirus o cualquier virus respiratorio, es decir, de persona a persona, por contacto físico y por las partículas que se esparcen al hablar, estornudar o toser. También puede quedarse por cerca de seis horas en algunas superficies.
¿Qué es el virus sincicial?
El virus sincicial es una enfermedad respiratoria que tiende a producir una infección severa que destruye la pequeña vía aérea que tienen los recién nacidos, lo que causa que se les obstruyan las vías respiratorias, provocándoles problemas para respirar.
Principalmente el virus afecta a los niños menores de seis meses, bebés que hayan lactado por menos de tres meses, prematuros que no han desarrollado del todo sus vías respiratorias, niños cardiópatas o con alguna otra enfermedad de base.
¿Cuáles son los síntomas del virus sincicial?
Los síntomas del virus sincicial cambian de acuerdo a la gravedad de la enfermedad, pero son similares a los de otras enfermedades respiratorias:
- Síntomas leves: Mucosidad, congestión nasal, estornudos, tos seca y fiebre baja (menor a 38°C). Para estos síntomas se recomienda observar la evolución del niño o niña, aumentar su consumo de líquidos y realizar aseo nasal con solución fisiológica.
- Síntomas moderados: Decaimiento general, falta de apetito, tos que dificulta la alimentación, silbidos para respirar y fiebre mayor a 38°C.
- Síntomas severos: Palidez y decaimiento facial, fiebre mayor a 38,5°C, irritabilidad y problemas respiratorios como respiración rápida, pausas al respirar o apnea, quejidos al momento de respirar, respiración en la que se hunda el tórax e infle el abdomen y cianosis (color azul en la piel y mocos por falta de oxígeno).
¿Qué hacer en casos de urgencia médica?
Si el niño o niña tiene síntomas moderados se recomienda consultar al centro de salud más cercano lo más pronto posible. Y en caso de tener síntomas graves, sobre todo, alguno de los problemas respiratorios, hay que asistir inmediatamente a servicios de urgencia.
También puedes llamar al Fono Salud Responde, 600-360-7777, teléfono en el que un funcionario del Ministerio de Salud te podrá atender las 24 horas del día.
