La viruela del mono es una enfermedad que ha hecho noticia estos últimos días producto de que se han detectado 131 casos en todo el mundo, además de haber 106 casos sospechosos.

En total 17 países han presentado casosAustralia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Pakistán, Portugal, España, Suecia, Eslovenia, Emiratos Árabes Unidos, República Checa, Israel, Estados Unidos y Reino Unido.

Esta es una enfermedad que fue detectada en 1958 en familias de monos mantenidos en laboratorios, de ahí viene su nombre. En 1970 fue el primer caso humano en el Congo y durante los años ha afectado principalmente al continente africano, aunque de manera esporádica.

Esta enfermedad, al igual que la viruela común que ya fue erradicada, tiene como principal síntoma la salida de ronchas en todo el cuerpo, las cuales generan mucha comezón pero terminan desapareciendo solas, además puede provocar fiebre, fatiga y dolor de cabeza y corporal.

Los síntomas pueden durar entre 14 a 21 días, aunque generalmente es una enfermedad muy poco letal: solo el 1% fallece. Además existen dos cepas y la detectada en estos momentos es las más suave y menos mortífera.

En Chile no se han detectado casos de esta enfermedad y el Ministerio de Salud ya activó los protocolos para enfrentar la enfermedad. Eso sí, en Argentina se detectó un caso sospechoso que aún no ha sido confirmado ni descartado. 

¿La viruela del mono puede convertirse en una pandemia como el Covid-19?

La viruela del mono se contagia por contacto y exposición a gotitas, es decir por saliva, excreciones respiratorias o por contacto con las secreciones de las costras que quedan de las erupciones en la piel. También por contacto con ropa, sábanas o toallas usadas por una persona infectada. 

Por lo tanto la OMS explicó que: "La Viruela del mono se propaga de manera diferente al Coronavirus, siembre bajo un estrecho contacto. La gente que ha mantenido una interacción cercana con alguien afectado presenta más riesgo de contagio. Esta población incluye a trabajadores sanitarios, miembros de una familia o compañeros sexuales". 

Esto quiere decir la viruela es mucho más difícil de contagiar que el coronavirus. Además los síntomas son más visibles, por lo que es más fácil tratarlo y evitar la exposición al contagio a otras personas.

Otra razón para descartar un contagio masivo, es que esta enfermedad al ser antigua ha sido mucho más estudiada, por ejemplo, ya existe una vacuna contra la viruela común que tiene un 85% de efectividad contra la viruela del mono, aunque ya casi ni se usa. 

De todas maneras el llamado de la comunidad científica es a no confiarse, ya que igualmente estamos viviendo el brote de viruela más grande jamás visto en Europa, pese a la poca cantidad de casos.