Dentro el marco de la revelación de los Pandora Papers; donde se informó un presunto conflicto de interés entre el Presidente Piñera y la venta de la minera Dominga a Carlos Délano; se sumó un nuevo problema para el mandatario: sus negocios ‘offshore’.

La investigación periodística en Chile es liderada por CIPER y LaBot y esta jornada entregaron información que confirma que los activos de las sociedades en las Islas Vírgenes Británicas que manejan los cuatro hijos del matrimonio Piñera-Morel provienen de negocios del presidente y las utilidades de los mismos.

En esta ocasión, la información es confirmada a través de dos documentos idénticos firmados por Magdalena, Cecilia, Sebastián y Cristóbal Piñera Morel a Overseas Management Company (OMC), donde buscaban descartar que el dinero proviniera de fuentes ilícitas.

En ese marco, reconocieron por medio de una declaración jurada, una donación del mandatario y los intereses de Bancard por la venta de Transbank y Fincard; además de la venta de las acciones de Lan Airlines, Chilevisión, Entel y Antarchile.

La declaración jurada contradice un comunicado de prensa emitido por Sebastián Piñera el 2017, luego de revelarse la existencia de Bancard International Development Inc., según el cual, esa sociedad no habría tenido activos en 2010.

Al respecto, Nicolás Noguera, gerente general de Inversiones Odisea (firma encargada de gestionar el patrimonio familar), sostuvo que “La aparente contradicción no existe y puede deberse al hecho de que OMC exige que sus clientes le envíen una declaración sobre la fuente de sus fondos respecto de todas las compañías que gestiona, aunque esas compañías no tengan inversiones o realicen negocios”.

Pese a ello, los documentos firmados bajo juramento por los hermanos Piñera-Morel señalan que “los fondos utilizados para financiar la compañía Bancard International Development representan fondos obtenidos” por donación del presidente.

Además se evidenció que Piñera poseía participación en OMC, pero que, según Noguera, la participación era apenas residual. “Tuvo hasta marzo de 2017 un interés residual e indirecto de menos de 0,0000003% en Bancard International Development a través de entidades chilenas no controladas, y puede haber sido incluido en algunas declaraciones como beneficiario final sólo para ser lo más transparente posible y para hacer más expedito el proceso de liquidación de esa entidad”.