Fue en el año 2008 cuando José Marcelo Salas decidió colgar los botines en el fútbol, dejando atrás una carrera llena de éxitos. Lo hizo con la camiseta de Universidad de Chile, pero tiempo después se dio cuenta que su decisión fue apresurada.
Como, por ejemplo, en su proceso con la selección chilena, donde, transcurrido el tiempo, se dio cuenta que pudo haber estado en el Mundial de Sudáfrica 2010, para terminar su historia en el fútbol en una de las citas más importantes.
Sensaciones encontradas
Así lo contó en el programa “Pulso”, de TNT Sports, donde recordó que fue parte en el inicio del proceso de Marcelo Bielsa al mando de la Roja, pero las lesiones le fueron pasando la cuenta.
Muchos recuerdan el doblete que le marcó a la selección de Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo, aunque días después fue parte de la goleada que hizo Paraguay en el Estadio Nacional, donde fue, en el papel, su despedida de la selección.
“Me dio vueltas después el haberme retirado y no haber estado en el Mundial de Sudáfrica 2010. Pensaba que quizás podría haberme recuperado bien de la rodilla y estar en este último gran torneo y retirarme”, comentó Salas.
En esa línea, asegura que fue un orgullo ver lo que vino tiempo después con la selección chilena y su generación dorada, donde asegura que hubo un orden para conseguir los objetivos.
“A cualquiera le hubiera gustado ser parte de la generación dorada. Fue una etapa muy linda, con cerca de 20 jugadores jugando en Europa con un ritmo distinto. Todo más ordenado. Se disfrutaba más de lo que nosotros tuvimos que sufrir cada partido”, explicó.
En gran medida, cree que fue por las instrucciones de Bielsa, que ahora en Uruguay, hará que esa selección sea cada vez más potente, pensando en el Mundial 2026.
“(Marcelo) Bielsa fue uno de los mejores técnicos que tuve en mi carrera. Hoy Uruguay se hace más peligrosa con Bielsa en el banco. Será un desafío complicado para la Selección, se viene difícil”, profundizó.
Retiro
El fútbol, como jugador, lo dejó con la camiseta de Universidad de Chile, tal como se lo planteó siempre en su carrera, donde se despidió de los hinchas en un encuentro en el Estadio Nacional.
Pese a esto, asegura que fue una decisión apresurada, que pudo seguir un tiempo más, pero ya todo estaba escrito.
“Mi retiro fue sorpresivo, luego del partido que perdimos con Cobreloa, me dije hasta aquí llegamos y me fui a despedir de mis compañeros. Nadie me creía, pensaban que era una broma. Después me vino el bajón y empecé a asimilar todo”, finalizó.