El polémico final del encuentro entre la selección chilena y Uruguay sigue dando que hablar. El árbitro del partido, Eber Aquino, se comió un penal a favor de la Roja del porte de un buque en el último minuto del tiempo regular.

Al 89', Víctor Dávila llegó a las cercanías del área, metió un centro y la pelota dio claramente en la mano de Sebastián Coates. Aquino ni la vio, no dijo nada, y todo el equipo chileno reclamó con furia. Para colmo, tras cartón llegó el 2-1 definitivo para Uruguay, dejando un sabor amargo para los chilenos.

Ante esto, el Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup) no se quedará de brazos cruzados y anunció que apoyará un reclamo formal a la Conmebol por el pésimo arbitraje de Aquino.

En su cuenta oficial de Twitter, el Sindicato afirmó que "si la ANFP lo estima conveniente, el Sifup apoyará un reclamo formal a la Conmebol y a los organismos competentes por tamaño descriterio en la derrota de Chile en Uruguay".

Al parecer, esta polémica historia tiene para rato. Revisa la publicación: