Tras la eliminación a manos de Brasil en la Copa América, los integrantes de la selección chilena comenzaron su cuarentena antes de las vacaciones.
En el encierro Claudio Bravo y Gabriel Castellón quisieron compartir con los funcionarios y armaron un partido de fútbol-tenis.
El problema es que el lugar era techado y uno de los pelotazos se fue tan alto, que pasó a llevar una parte del techo.
Afortunadamente nadie salió herido, y el incidente sólo generó risas entre los que participaban del juego.
Un momento de distensión para Bravo, que tras la eliminación señaló: “Creo que nos deja esa tranquilidad de demostrar que somos una selección que quiere hacer las cosas bien, que nunca se da por vencida”.
“Creo que esta copa nos sirve de mucho, en cuanto a aprendizaje, a tratar de seguir mejorando, de que la gente siga complementándose de la mejor manera posible”, añadió.