La selección chilena sub 20 volvió a tener roce internacional aprovechando su participación en el torneo amistoso Costa Cálida Supercup de la que se despidió con una derrota por 1-0 ante Marruecos, por la que se cerró su paso por la ciudad española de Murcia con dos caídas y una victoria.
Tras los tres encuentros, el entrenador del equipo, Patricio Ormazábal, hizo un balance general desde el punto de vista del cuerpo técnico. “Nosotros esto es una constante evaluación. Ha sido muy bueno competir a este nivel, poder jugar fuera, con países con distinto fútbol, distinta capacidad física de lo que estamos acostumbrados”, afirmó.
“Es bueno para exigirnos, para ver dónde estamos, para ver qué nos falta, tanto nosotros cuerpo técnico como jugadores. Este último partido estuvimos ahí, pudimos haber empatado o ganado, pero lo más importantes es que competimos, estuvimos a la altura. Es el camino que debemos seguir. Tenemos que mejorar mucho”, añadió.
Ahora la Roja pasa la página para ver el próximo desafío que tienen en su calendario. “Tenemos una prueba muy dura, que es nuestra realidad, que son los Juegos Odesur, es muy parecido a un Sudamericano. Esta experiencia que hemos obtenido acá en España nos tiene que servir para llegar con más confianza y mejor preparados para ese torneo que es muy importante”, apuntó.
Es por eso que resaltó lo positivo de esta experiencia en Europa. “Estar estos 10, 12 días concentrados, es muy importante para ellos, para conocerse bien, que se relacionen con nosotros para que vayan entendiendo el mensaje que queremos, cómo queremos que estén, dentro y fuera de la cancha”.
Ormazábal espera que esto se vea reflejado muy pronto. “Para eso es muy importante este viaje, es un simulacro de lo que toca en un Sudamericano que si va todo bien es prácticamente un mes, donde pasan muchas cosas, entonces es muy importante que nos conozcamos antes, que vayamos creciendo juntos y que al final podamos lograr el objetivo de clasificar al mundial”, puntualizó.