La cara de enojo, frustración y molestia de Reinaldo Rueda en las diversas conferencias de prensa que le tocó intervenir en Chile, donde incluso sacó a la pizarra a la prensa nacional con un power point, mutaron a un rostro afable, tranquilo, incluso con una radiante sonrisa y riendo de buena gana.

Claramente las preguntas sobre Claudio Bravo y Marcelo Díaz quedaron atrás, y todas las interrogantes apuntaron al debut de la Roja ante Japón, la disposición táctica, los ejecutantes en pelota parada, etc.

Llevar la discusión a la cancha, le vino bien al cafetalero, el que ya mostraba hace rato atisbos de estar cansadísimo de los cuestionamientos por la conformación del plantel, quería dar vuelta la página  y lo logró.

Además, Rueda cuenta con el respaldo absoluto de un camarín que cerró filas ante él, y eso le da una paz que se siente y que ahora buscará plasmarlo en el campo de juego.

Iván Zamorano estuvo presente en la conferencia que dio el entrenador de la selección chilena en el Estadio Morumbí y le contó a Redgol que "las conclusiones se verán después de la Copa, porque viene algo más importante que son las eliminatorias, donde hay que poner atención porque Chile no puede volver a quedar fuera de un Mundial".