José Sulantay no tiene pelos en la lengua. El entrenador de la selección chilena que fue a los mundiales juveniles de Holanda 2005 y Canadá 2007 va de frente con las palabras y a la hora del análisis, no teme por ser drástico.

Fue la reacción que demostró al referirse a dos ex dirigidos suyos, Matías Fernández y Charles Aránguiz. En conversación con Arriba de la Pelota de Radio Agricultura, recordó sus falencias e hizo el balance de la carrera que ambos han llevado en el profesionalismo.

 

"Matías es blandito de la cabeza. Con un trato especial fue la figura en el Sudamericano Sub 20 de Colombia, cuando clasificamos (al Mundial), figura en todo sentido. Llegó a Chile, en Colo Colo se fue para arriba y terminó considerado el mejor jugador de América", recordó.

Pero luego vinieron los sinsabores, cuando se fue al Villarreal de España. "Me extrañó que Pellegrini, que lo llevó (a España), no lo hubiera apoyado en esa parte, que era blandito. El técnico tiene que darse cuenta de qué pasa con todos los jugadores", dijo Don Sula.

En ese sentido, aclaró que "los futbolistas no son todos iguales, unos fluyen mucho entre partidos o campeonatos, pero la regularidad te la da el técnico cuando reconoce todos sus defectos y virtudes. Hoy Matías es más blandito que antes", lamenta el DT.

Aránguiz dio vuelta la historia

A diferencia de Matías Fernández, que brilló en su etapa como juvenil pero no pudo revalidar sus logros a lo largo de su carrera; Charles Aránguiz tuvo inconvenientes cuando estuvo al mando de José Sulantay en 2007, pero remontó a tiempo.

 

 

"Tengo que reconocer que a Aránguiz lo tuve en esa selección y no quedó, porque era trotón. Lo llamé y no salía de su ritmo. Y mire ahora, triunfando en Alemania y me encanta, no porque no lo haya tenido en ese equipo que dio tanto en Canadá", advirtió el DT.

"Aránguiz me llamó mucho la atención. Me agradó mucho que se le reconociera como uno de los mejores jugadores históricos del Leverkusen", completó el reconocido entrenador.