A estas alturas, es claro que el VAR no llegó para resolver todas las polémicas del fútbol. Y menos en un tema tan delicado como el penal que permitió el empate de Bolivia ante Chile por la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022.

La acción del minuto 79, en el que defensor chileno Guillermo Maripán roza el balón lanzado defectuosamente por Marcelo Moreno Martins, y que el árbitro paraguayo Eber Aquino sancionó como penal después de ver las imágenes del VAR, sigue en el centro de la polémica.

Y en las últimas horas se sumó un nuevo actor. Nada menos que el ex árbitro internacional argentino Javier Castrilli, quien demostró con reglamento en mano por qué bajo su interpretación, la sanción del penal fue equivocada.

Según detalló el Sheriff en su cuenta de Twitter, "lo que la gente pueda opinar por desconocimiento y/o creencia popular, en boca de supuestos idóneos, es una burrada monumental que confunde. La intención sigue siendo fundamental para sancionar manos".

"Maripán no tuvo intención. El disparo fue a un metro de distancia y el brazo justifica su ubicación porque acompañó el movimiento giratorio, queriendo cubrirse del disparo y vitar el impacto. Ergo: no fue antinatural y menos tuvo la intención de bloquear. No fue penal", deduce Castrilli.

Y se basa en un acápite del reglamento que se sumó precisamente para aclarar este tipo de controversias. "La regla habla claramente: 'Cuando la posición no sea consecuencia de su movimiento'. El movimiento del brazo de Maripán está plenamente justificado por su movimiento giratorio. Todo lo que se repite y escucha confunde a la gente".

Efectivamente el reglamento del fútbol incorporó esa aclaración en la última batería de modificaciones. Pero Castrilli además se detiene en la actuación particular del VAR y del árbitro en la decisiva sanción.

"Cuesta interpretar por qué le pasaron al árbitro un ángulo de imagen y con cuadro detenido donde pretenden demostrar que fue intencional ("bloquea") y antinatural",  puntualiza el ex internacional argentino.

"Obsérvese la poca convicción con la que Éber Aquino señala el penal. El lenguaje corporal no miente. En tiempo real estuvo a cuatro metros de la acción y no hubo sanción. Inducido por el VAR con sus imágenes e interpretaciones erráticas cambió de opinión", complementa. 

Castrilli en su minuto había descartado que hubiera penal de Sebastián Coates por mano ante Chile, acción que fue  desatendida por el mismo árbitro en octubre del año pasado y que desató la primera polémica de las presentes eliminatorias.